FATE | Vminkook

11

Taehyung se quedó helado de miedo y miró a los otros dos chicos que le observaban confundidos. No entendían por qué estaba tan rígido de repente. La puerta crujió al abrirse, lo que hizo que Taehyung se levantara preparándose para ver a su padre, pero vio que una cabellera negra y oscura se asomaba a la habitación.

Jadeó cuando su hermana mayor entró. Se detuvo al verlo: "Taehyung, ¿qué haces aquí?".

"¿Dónde has ido?" preguntó él, corriendo hacia ella y tirando de un abrazo. Ella le devolvió el abrazo y Taehyung sonrió mientras empezaba a llorar de felicidad.

Ella se apartó: "No me voy a quedar". Ella frunció el ceño al ver que la sonrisa de su hermano caía.

"¿Qué?"

Ella suspiró y le acarició la cabeza, "Sólo vine a buscar algunas cosas más".

"¡No puedes dejarme otra vez!" Dijo Taehyung patéticamente, sin creer que debería hacer esto.

"Tengo que hacerlo".

"¡Sé lo que pasó! Sé lo que hizo, pero no dejaré que se repita, no te vayas", suplicó, agarrando su brazo, pero ella lo apartó, mirando a los otros dos que han estado observando todo.

"Taehyung cierra la puta boca", siseó ella, yendo al armario y empezando a coger sus cosas. Taehyung estaba llorando mientras la observaba.

"¿Por qué me has dejado?" Sollozó.

Ella dejó de moverse y resopló: "Taehyung. Estoy haciendo esto por ti".

Taehyung negó con la cabeza y la abrazó de nuevo para que no pudiera moverse. Ella luchó hasta que finalmente lo empujó. Cayó en la cama, mirándola mientras ella subía la cremallera de su bolsa.

"¿Por qué?" Gritó, sorprendiendo a Jimin y Jungkook que incómodamente se sentaron en la esquina y vieron a su amigo perder a su hermana. Otra vez.

Ella lo fulminó con la mirada: "¡Deja de actuar como un maldito bebé! Eres tan malditamente débil, lo juro. Madura y haz algo", le dijo, no queriendo dejarlo débil. Necesitaba acabar con su padre. Algo que ella no podía hacer.

Taehyung no dijo nada mientras ella salía furiosa. Se sentó en el borde de su cama, mirando la puerta por la que ella acababa de salir. Sus lágrimas habían dejado de correr, y sus ojos empezaban a escocer ya que hacía tiempo que no parpadeaba.

"Oh, Taehyung", susurra Jimin, acercándose y sentándose a su lado. Le pasa el brazo por el hombro, dejándole descansar la cabeza sobre él.

"¿Es la hermana que dijiste que se preocupaba por ti?"

Taehyung miró a Jungkook sin comprender, "Ella lo hace. O lo hacía".

"¿De qué estaba hablando?" Jungkook pregunta, sentándose al otro lado de Taehyung.

Taehyung se encogió de hombros. No quería decírselo. De todos modos, no tenía la energía necesaria. Solía ser más fácil cuando no tenía amigos. Si Taehyung podía llamarlos así. Solía mentir menos y lidiar con las cosas por su cuenta. Sentía que era una carga para los dos chicos. ¿Por qué Jimin querría preocuparse por alimentarlo? Jungkook probablemente está molesto porque siempre lo está ayudando con el chico de la escuela. Sólo está haciendo sus vidas más difíciles.

"¿Pueden irse por favor?" Susurró Taehyung después de un rato de estar allí sentado, dejando que la situación se calmara.

Jimin desenvolvió sus brazos, "¿Estás seguro?"

Taehyung asintió. De todos modos, necesitaba que se fueran antes de que su padre llegara a casa. Eso es lo único que nunca podrían saber.

Ambos se levantaron, dándole una última mirada, aunque Taehyung no levantó la vista de su regazo, antes de salir.

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Una vez que entraron en el coche de Jimin, se quedaron sentados. Ambos se sintieron mal por el chico. Ambos vieron lo mucho que Taehyung quería a su hermana.

"Ella es una perra". Jimin finalmente dice.

Jungkook asiente, sonriendo cuando miró a Jimin. Jungkook pensó que Jimin no podía lucir más rico en este momento. Su pelo estaba perfectamente peinado, llevaba una camisa Gucci, lo mismo que los pantalones, con unos zapatos que no sabía la marca, pero que probablemente costaban tanto como su casa rodante. Jimin se puso las gafas de sol, y arrancó el Range Rover. Los ojos de Jungkook se detuvieron en el reloj dorado de su muñeca.

"Probablemente cueste más que mi casa y la de Taehyung juntas ahora mismo", dijo Jungkook en sus pensamientos. Jimin miró y se encogió de hombros. "Me gustan las cosas bonitas, ¿y qué?"

Jungkook no dijo nada. Sólo estaba celoso. Deseaba poder tener el lujo de sentirse bien y comprar cosas sólo porque se ven bien.

Jimin miró la hora en la pantalla de la radio, "La escuela casi termina. ¿Quieres que te deje en tu casa?"

Jungkook negó con la cabeza, "No. En realidad quería cambiar esta maldita pistola".

Jimin se quedó con la boca abierta, "¿Todavía tienes esa cosa? ¿Y la llevaste a la escuela?"

"Sí. Cada vez que voy a empeñarla siempre pasa algo".

"¿Necesitas el dinero?"

A Jungkook no le importaba mentir, "Sí".

Jimin se mordió el labio mientras conducía, "¿Cuánto?"

"Jimin, no arruines un buen momento."

Jimin suspiró molesto, "No digo que seas pobre si quiero prestarte dinero. ¿Por qué hiere tanto tu orgullo?"

Jungkook lo ignoró.

"Lo que sea. ¿Dónde quieres que te deje?" Jimin pregunta.

"Sólo déjame en la escuela. Tengo que buscar mi bicicleta de todos modos".

Jimin hizo caso y lo dejó en la escuela, acelerando una vez que Jungkook salió.

Jungkook cogió su oxidada bicicleta y pedaleó hasta su casa.

Jimin se sentó en su habitación y miró su cámara Canon. Miró todas las fotos que tomó de sus trajes y lugares que le gustaban. Se sintió mal, mirando sus trajes que costaron tanto sin ninguna razón.

Jimin nunca ha pensado mucho en su dinero. Siempre desperdició su dinero, sólo porque podía hacerlo. Nunca pensó realmente en cómo puede afectar a otras personas.

Pensó en la casa de Taehyung y en lo cutre y pequeña que era. Jimin tenía una idea de que su condición de vida no era la mejor ya que nunca tenía que comer y usaba ropa vieja, pero al estar en el lugar donde duerme y ver el desorden, lo hizo sentir triste.

Jimin guardó su cámara, fue a su armario y rebuscó entre los interminables cajones y camisas colgadas, cogiendo todo lo que ya no se ponía y doblándolo sobre su cama.

Tenía dos pilas ordenadas de ropa que cree que le gustaría a Taehyung. No tenía ninguna ropa que le sirviera a Jungkook ya que es demasiado alto, pero Jimin no se preocupó demasiado por ello. Probablemente le gritaría si intentara darle algo de todos modos.

Jimin encontró una vieja bolsa que llevó en un viaje a Hawaii un verano, poniendo la ropa dentro. Decidió que iba a convocar una reunión junto al estanque para poder darle a Taehyung su ropa.

Pero tal vez también quería reunirse con ellos en el estanque para poder tomar una foto de sus amigos. Siempre ha querido tener gente a la que hacer fotos, aunque no era el mejor en ello.

Jimin pensó en eso mientras se metía en la cama y se acostaba en su cómoda cama mientras a kilómetros de distancia, Taehyung se acuesta rígido en su cama mientras escucha a su padre moverse por toda la casa. Y a unos cuantos kilómetros de Taehyung se encuentra Jungkook, que puede oír la televisión de su madre a todo volumen en la habitación de al lado junto con el viento de fuera.

Los chicos solo tienen una cosa que relaja sus mentes y es el uno al otro.