De apellido Kim. Una chica alfa muy popular en la universidad.. sin ninguna complicación en la vida, tiene a su omega llamado Jungkook y unos muy buenos amigos que todos desearían tener.
Pero.. aquí hay algo malo, desde que cumplió los veinte años s...
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Su inicio en la universidad fue una de las mejores experiencias en su vida, la carrera que tomo fue para ser doctora y poder ayudar a los que necesitan, complacer a los familiares y dar una buena virtud a sus pacientes.
Ayer cumplió sus veinte años.. y lo festejó como debe ser para una chica de su edad, junto a su novio Jungkook, un lindo omega de 18 años que cursa la carrera de ingeniería.
A Kim solo le falta dos años para terminar su carrera y para su novio cuatro años.. unos chicos muy inteligentes a decir verdad ya que la secundaria lo terminaron en la edad de quince años.
Digamos que tienen una muy bonita, profunda y hermosa relación.
Hasta ahora..
- Buenos días mamá.. - la alfa con pereza bosteza, hace unos minutos había despertado, bajando hacia la cocina para poder desayunar.
- Buenos días cariño. - su padre omega la saluda, dejando una suave caricia en su mejilla, pero.. todo cambia cuando este mismo jala su polo hacia el, olfateando un olor diferente a la de ella - ¿Debo preocuparme?
Kim tembló en su lugar cuando Taehyung rozo su nariz en su piel, rápidamente sonrió así quitando las manos de su padre.
- N-no.. solo es un nuevo perfume, decidí probarlo mamá.
El omega aún mantenía su ceño fruncido, sin creerse ese cuento pero de igual forma lo dejó pasar - Bien.. - fue su última palabra así volviendo a lo de antes.
La alfa se quedó en su lugar, insegura y muy confundida por lo de hace un segundo ¿Desde cuando su madre se comportaba así? ¿¡Y desde qué día empezó con aquella vestimenta!?
Bueno, Taehyung tenía unos pantalones de vestir muy apretado no acordé su edad, una camisa de color pastel que es muy suave a la vista, con los bordes metidos en su pantalón, dejando ver su diminuta cintura y un muy buen trasero.
Tenía los labios pintados.. no tan exagerado pero si notorio.
Esperen..
¿¡Que rayos!?
- Mamá.. - murmuró suavemente que Taehyung hizo un sonido de afirmación - ¿Tienes una cita?
El omega la miro atentamente dejando ver su gran sonrisa - ¿Te gusta como me veo?
La alfa asintió no muy convencida.
- Te diría que si.. pero no, realmente se me dio por hacerme un gusto, ya sabes, cosas de omegas. - se acercó a ella con un plato de comida, dejándolo en la mesa - Espero que este día lo pases bien cariño. - sin imaginarlo y ni darle tiempo, Taehyung la abrazó, apretándola contra su pecho al igual que dejaba salir su aroma.
La estaba marcando.
- ¡Bien! Yo me voy, tengo mucho trabajo que hacer.. y espero que comas todo. - señalando la comida agarró su cartera para así salir de la casa.
