Un cambio inesperado.

capítulo 5 - Cada vez más.

Algo dentro de mi me hizo ir al salón, presentía que algo estaba pasando, y si, la profesora estaba en el salón, cuando llegué me miró.
- ¿donde estabas? - dijo molesta.
No supe que decir y baje la cabeza, me puso mala nota, pero sinceramente no me importó por estar pensando en él; pasé todas las clases pensando bobadas, nisiquiera copiaba.
Cuando sonó el timbre para salir a descanso, fui a la cafetería a comprarme una gaseosa, cuando estaba caminando hacia el lugar en que siempre me hago a comer.
- hola - dijo Daniel mientras me abrazaba por detrás.
- hola - dije muy feliz.
- ¿para donde vas? -  preguntó.
Se notaba que quería poner conversación.
- allí - señalé - ahí siempre se hacen mis amigas.
- ¿te puedo acompañar? - dijo un poco apenado.
- claro - Sonreí.
Me agarró la mano, me miró, me dio un beso y caminamos hacia donde yo iba, cuando llegamos nos sentamos y todavía no había ninguna amiga mía, después de un tiempo escuche.
- ¡Jen! - gritó Danny mientras hacia una mueca y me trataba de decir "¿que hace el aquí?".
Le hice una mueca y se dio cuenta de que éramos novios... Corrió y se sentó al lado de nosotros.
- ¿que mas? ¿que cuentan? - dijo ansiosa.
- pues, esta hermosa mujer ahora es mi novia - dijo orgulloso.
Yo de una vez me sonroje, así, rojita como un tomate.
Danny casi llora de la emoción.
-  ¿se darán un besito? ¿si? - dijo emocionada.
- ay no, que pe...
Me interrumpió para darme un beso.
- ¡DIOS MIO!, ¡que tiernos! - dijo casi llorando de la emoción.
Parecía que se fuera a morir de la emoción, tenia una sonrisa de oreja a oreja.
- ¿la quieres mucho? - preguntó Danny.
- la quiero demasiado - lo dijo tan rápido, sin pensarlo, como si estuviese seguro eso.
Solo Sonreí mientras lo miraba, ya que la felicidad no me dejaba hablar muy bien, él me observó detenidamente, y luego sonrió, dios, fue una sonrisa la cual creo que fue la mas hermosa que ha existido, no, no creo, porque la fue.
Sonó el timbre, para regresar a clases, ¡dios mio!, ¡que descanso mas corto!
Estaba en clases pero no podía para atención.
- ¿no puedes dejar de pensar en Daniel?¿cierto? - dijo Maritza.
- si,¿ya lo sabes?
- si, me lo contaron todo, como usted ya no me dice nada - dijo haciéndose la brava.
- boba, la quiero - le dije dándole un beso en la frente.
- no se haga la boba - dijo poniéndose seria.
Me quede callada, no quise decir algo que lo empeorara.
- ¡digame pues! - dijo un poco histérica.
- que cosa, ¿lo de Daniel y yo?
- noo mira, quiero saber como está el vecino, ¡si eso! - dijo muy sarcástica.
Le conté todo.