Escenas (Imagines) ✨ Kpop ✨

Enemigos - Min Yoongi (BTS)

Los disparos aún seguían detrás de nosotros y no fue hasta que note como Yoongi, el chico con cabello negro y empapado subió a su auto, conectando su mirada conmigo.

Sentía como las balas rozaban mi cuerpo y Yoongi observo detrás de mi y sacó su arma para comenzar a disparar y gritarme: -Entra ahora!

-Pero no puedo!-Grite mientras me deslizaba y me escondía detrás de un puesto telefónico. Yoongi me miró por unos segundos y continuó disparando.

-¿Prefieres morir o vivir?-Grito y mire a aquella banda de rufianes aún disparando.-Lograrás que nos maten a ambos!

Fue allí cuando trague saliva e inmediatamente corrí al otro lado del auto y me subí en el: -¡Acelera!

Acaba de cometer un error, un gran error...

Yoongi o mejor conocido como Suga, disparó una ultima vez para luego acelerar y huir ambos de allí. Me giré sobre mi misma y comencé a mirar detrás de nosotros viendo como algunos se habían quedado a luchar y como otros intentaban huir al igual que nosotros.

Solo que había un pequeño detalle.

-No debería estar aquí... contigo.-Dije agitada.

-Créeme, tampoco me agrada que estés aquí.-Habló e hizo una pequeña mueca.-Solo te dejaré al menos en la gasolinera más lejana a este... desastre.

Observé cómo nos alejábamos con gran velocidad mientras que el ruido de los disparos desapareció en la distancia cuando tomamos una autopista vacía. Mi rostro ahora miraba delante y trague saliva nerviosa con lo que me encontraba a punto de decir.

Suga era conocido por se alguien de pocas palabras, serio y sin emoción alguna. Su único propósito parecía ser el correr con su bello auto y ganar dinero, después de aquello, tampoco parecía ser de interés alguna que otra cosa para el. Pero solo eran rumores... Suga además era uno de los mejores corredores de carreras callejeras de Daegu y había competido en contra de él antes, pero aún así, no entendía porque me encontraba aquí... sentada a su lado cuando...

-Pertenecemos a mafias distintas.-Dije y noté como el me miró de reojo.-Mafias completamente rivales.

-No comiences con tontas preguntas, ¿Quieres?-Hablo entre dientes. Sudor caía de su rostro y fruncí mi ceño al ver como parecía tener la mandíbula tensa.-Mierda...-Susurró.

-Estás herido.-Dije y el me miró por unos breves segundos con aquella mirada helada.

-No es nada.-Solto el.

-Déjame ayudarte.

-No.-Contestó.

-No llegaremos lejos si no paras el auto ahora, Suga.-Hable sería y el me miró desafiante ante mi tono de voz por varios segundos. Luego corrió su mirada y chasqueó la lengua, bajando la velocidad y frenando a un lado de la autopista.

Apago el motor y cuando apenas se quito su cinturón de seguridad, intenté observar en donde era.-Es el hombro izquierdo.

-Quítate la chaqueta.-Hable mientras que el me miró algo atonito cuando tome el borde de mi camiseta a tiras negra y rompía esta para tener algo con que limpiar o al menos tratar.

El aún me seguía observando ahora algo sospechoso y rodé mis ojos.-No voy a matarte porque seamos rivales, tú me ayudaste, déjame devolver el favor.

-Sera difícil tratarlo si estás de ese lado.-El dijo.-Es el lado izquierdo y tú estás a la derecha...

-Eso es fácil de arreglar.-Hable y tome una palanca recostando un poco su asiento, para que allá un leve espacio sobre su regazo donde yo pudiera sentarme. Mis mejillas se enrojecieron un poco y aclare mi garganta mientras lo mire por breves segundos. Sus ojos ahora estaban negros y oscuros mirándome sin emoción alguna, pero por alguna razón parecían no estar disgustados con lo que sucedía en estos momentos.-Intenta no disfrutarlo demasiado.

Una leve sonrisa se escapó de sus labios algo burlón, mientras que comencé a quitarle su chaqueta esté observándome con precaución.-Creo que también será necesario que me quite esto...

Mis ojos se abrieron con sorpresa cuando tomó el borde de su camiseta y quito esta, tragando saliva e inmediatamente evitando su mirada mientras me inclinaba sobre su hombro. Había recibido el roce de una bala, por lo cual suspiré aliviada.-Es solo una roce, te haré un torniquete, así deja de sangrar.

-Se algo...-Comenzó a decir hasta que ajuste el torniquete en su hombro y este tenso su mandíbula.-Gentil...

-Lo siento, pero deberías ser algo positivo... esto es fácil de arreglar.-Conteste mientras inspeccionaba a los alrededores por más posibles heridas.

Fue allí cuando repentinamente al levantar mi cabeza Suga tomó mi barbilla y me acerco a él, mirándome directamente a los ojos y sonriendo con algo de picardía.-¿Y creer que esto también se puede arreglar?

Mis ojos se abrieron con sorpresa y trague saliva cuando noté que se refería a el mismo. El era mi rival, era parte de la mafia rival y aquí estábamos ambos, yo en su regazo con las manos en su pecho y el con su mano acercando mi rostro al de el.

-No creí que fueras del tipo de hacer estas cosas con desconocidos y menos con el enemigo.-Dije y el sonrió.

-Nadie debe saber que tu, eres la excepción, además, con la situación en la que estamos... no puedo evitar más que ver tus labios.-Dijo por lo bajo y sonrió.-¿No es aún más emocionante el que seamos enemigos?

-¿Así que detrás de un hombre con pocas emociones solo hay alguien que busca tomar riesgos?-Dije refiriéndome a aquello último.

Si había una regla principal en ambas de nuestras mafias, una de las más importantes de no romper, era: no acostarse con el enemigo.

Aquello era considerado traicion.

-¿Que es la vida sin un poco de riesgo linda?-Agrego al final y sonreí dejándome llevar solo aquella vez por la lujuria que terminó por cegar mi juicio.