True maratón

4 1 1
                                    


"Juntas, para siempre" primera parte - "Juntas, para siempre".

La rubia yacía en el frío suelo de metal, con los ojos cerrados y los labios entreabiertos. Catra tomaba firmemente su muñeca, tratando de no arañarla con sus filosas garras la delicada piel blanquecina de su amada.

—¿Adora? ¡¿Adora?! ¡Despierta, por favor!, ¡te lo suplico! —gritó con la angustia y el miedo nublando su mente. Sus ojos quemaban, pero no quería llorar. No iba a llorar. Debía ser fuerte, por ella.

Su pulso estaba débil, cada algunos segundos que parecían ser eternos para la felina sentía el corazón de Adora palpitar, pero muy suavemente, parecía que no resistiría mucho tiempo, no sin hacer algo antes.

Catra sostuvo a Adora por la cintura, atrayéndola a ella y suplicando internamente que abriera los ojos, que emitiera un suspiro, que efectuara cualquier gesto en su tan bello rostro, solo para indicarle que estaba viva, que estaba allí, junto a ella.

—Por favor... Adora... sé que me estás escuchando, así que por favor, te lo ruego, quédate aquí conmigo... —jadeó cerca de su oído, evitando a toda costa quebrarse, aunque internamente ya lo estaba.

No hubo respuesta.

—Por favor, Adora... Sé que eres fuerte, sé que podrás, sé que resistirás. Hazlo por mí, por nosotras... —murmuró—. Tú nunca te has rendido, ni siquiera conmigo... ¡así que no te atrevas a comenzar ahora!

El silencio volvió a hacerse presente.

—¡En serio, Adora! ¡Te lo imploro! ¡Quédate conmigo por lo que más quieras! —voceó ya con las palabras desgarrando lo más profundo de su garganta—. ¡No puedes hacer que me enamore de ti y luego irte de mi lado como si nada! ¡Así que no te dejaré ir!

Sintió un casi imperceptible movimiento por parte de su labio inferior, además de notar como su ceño se fruncía ligeramente. Tomó esto como una luz de esperanza, por lo que hundió su cabeza en el pecho de Adora, escuchando los débiles latidos de su corazón, pero era suficiente para que su ilusión no se desvaneciera del todo.

—¡¿No lo entiendes?! ¡Yo te amo! ¡Siempre lo he hecho! —confesó finalmente, dejando que las lágrimas almacenadas se soltaran, cayendo sobre su piel y mojando la chaqueta roja de la rubia—. ¡Así que por favor, por esta vez, quédate! —gritó—. Quédate... —susurró, en tono suave, melancólico.

Una cegadora luz verde fue la que obligó a que cerrara sus ojos, para luego sentir un escudo cubriendo su espalda. Su sorpresa aumentó las sentir la mano de Adora rodeando su cuello, mirándola con su característica preocupación. Por un momento, el mundo comenzó a ir en cámara lenta. Imaginó cómo sería vivir junto a Adora, formar una familia a su lado, conocer nuevas aventuras, lugares, mundos, simplemente juntas. Su vida perfecta, sin dudarlo, sería junto a ella. Pues ella, era literalmente, la razón de su vida.

La dueña de sus pensamientos fue la misma que los alejó para traerla de vuelta a la realidad.

—¿Me amas? —preguntó tímidamente, regalándole aquella tan aclamada y genuina sonrisa esperanzada, de esas sonrisa que solo le puedes dar a alguien a quien amas profundamente.

—Eres una idiota... —dijo aliviada la felina, volteando la mirada, pero apenas la volvió, se encontró nuevamente con la inmutable y reluciente sonrisa de la chica que robó su corazón, mente y alma. Su propia vida, le pertenecía a ella, y únicamente a ella.

—Te amo también —declaró con sinceridad, mirando el rostro perplejo de Catra, que se cambió al instante de escuchar tales palabras, que ansiaba escuchar hace tanto tiempo y se encargaría de preservarlo para siempre en su memoria.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 10, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

❤Maratón "Jugando al Gato y al Ratón"❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora