Amor en el Crucero (TERMINADA)

Capítulo 11- Toma asiento

Eran las cuatro de la mañana cuando lograron dejar de tocarse, cuerpos agotados en la cama, sonrisas perezosas la una de la otra, Juliana no tenía idea de cuantas veces se había venido esta noche, ni siquiera sabía que era posible para ella venirse más de una vez y su alma estaba en el cielo.

 

Regresó a la tierra con la dulce voz de Val susurrando en la habitación oscura, iluminada por la luz de la luna.

 

"¿Quieres ser mi novia?" Los ojos marrones se encontraron con los azules, la vista se ajustó al espacio y Juls vio la sonrisa nerviosa en la boca de su amante, respiró hondo, se acercó y le dio a la chica un suave beso.

 

"Sí", una palabra fue suficiente para explicar lo mucho que sentía por esta chica, cómo su conexión logró ser el tirón más fuerte que jamás sintió, dejando que Val recostara su cabeza en su pecho.

La luz del sol llegó a sus ojos demasiado pronto, los cuerpos aún no podían moverse correctamente y Juliana le dio la espalda al ofensivo intruso, besó la parte superior de la cabeza de Val y sintió que su cuerpo se relajaba más, el sonido de los golpes en la puerta de la niña trajo a ambas ponerlas en modo completamente despierto.

 

"¡Un segundo!" La voz de Val era ronca y profunda, Juliana ya había saltado y se estaba vistiendo.

 

"Cariño, ¿estás lista para el desayuno?" mierda , León estaba al otro lado de la puerta y ninguna de ellas sabía qué hacer ahora.

 

“Casi papá, dame un segundo, adelantate y te veo” Agradecieron en silencio a Dios cuando el hombre accedió y escucharon pasos alejándose de la puerta, se rieron entre ellas.

 

"Tengo que irme antes de que mi mamá haga lo mismo con la mía" Juliana se rió y se inclinó, dándole un beso largo a la niña, ambas se fueron juntas a toda prisa.

 

“Lo olvidé… oh, hola Juliana. ¿Cómo estás esta mañana?" Genial, todo eso por nada. León había vuelto a su cabaña y captó el momento en que salieron por la puerta, sonrojándose, Juliana le dedicó una sonrisa.

 

"Hm, buenos días señor." Tenía una expresión divertida en su rostro y Juliana quería un agujero en el que caer.

 

“No empieces por favor” Val se reía y jugaba con su papá, se despidieron de Juls, quien casi corrió a su propia cabaña.

 

Eso sí, esa vida no era justa, en el momento que llegó al pasillo vio a su mamá tocando a su puerta y a Panchito detrás de ella, ambos se voltearon y la miraron.

 

"Fui a dar un paseo." Sí, totalmente creíble. Panchito estaba haciendo todo lo posible para fingir que no se estaba riendo y Lupe simplemente puso los ojos en blanco hacia la chica.

 

"¿Llevas el mismo atuendo de ayer?" Antes de que Juliana pudiera defenderse.

 

"Además, tu camisa está al revés"

 

La pareja se reía y Juliana se preguntaba cuánta sangre se necesitaba para sonrojarse tantas veces en una mañana.