Bajo la lluvia

Capitulo 7

Capítulo 7

"Problemas en carretera"

T/n

Camino hacia el pequeño teléfono portátil qué hay en una orilla de la carretera, esperando que la única llamada que puedo permitirme hacer sea contestada.
Marco el número de Aidan...

Suena varias veces y no pasa nada... sigo esperando...

Estás llamando al buzón de voz de Aidan, si quieres deja un mensaje y te regreso la llamada.

Que suerte nos cargamos!

Dejo el teléfono y camino vía recta, no hay mucho que hacer, seguiré caminando con suerte encontraré una tienda o un OXXO. Tal vez ahí alguien me preste un teléfono.

Camino tal vez unos 20 minutos hasta que a lo lejos logró visualizar una tienda muy pequeña, en medio de la nada, no me da mucha confianza, pero es mi única oportunidad.

La tiendita tiene solo una entrada y está mal pintada de color rojo, tiene toda la pinta de "aquí matan" pero lo ignoro y entro, me tranquilizo cuando veo a una señora de tal vez 50 años sentada sonriéndome.

Si me van a secuestrar por lo menos lo harán con una sonrisa.

-Buenos días! -sonreí mientras llegaba al mostrador

-Buenos días señorita! Que va a llevar-dijo  mientras se levantaba

-Lo siento, estoy algo pérdida, ¿tiene algún teléfono que me preste ? -dije poniendo mi mejor cara de puchero

-Ohh! Claro querida

La señora empezó a buscar entre su mueble, hasta que sacó un celular muy muy pequeño, lo prendió y empezó a teclear cosas. Me lo dio con una sonrisa. Tome el teléfono empezando a marcar al número de Aidan.

Estás llamando al buzón de voz de Aidan, si quieres deja un mensaje y te regreso la llamada...

Cuelgo en teléfono y se lo entrego a la señora con una mueca.

-¿Cuánto llevas perdida?-pregunto tomando el teléfono

-¿A que hora son? -pregunte viendo la

-Las 7:13 -dije revisando el teléfono

En qué momento pasó una hora ?!!!

-Una hora supongo- trate de sonreír- Gracias por prestarme el teléfono, no la molesto mas!

Cuando iba a darme la vuelta vi que tomo mi mano, por un momento temí por mi vida, pero la señora seguía sonriendo me, era imposible pensar que te pueda hacer algo.

-¿Has desayunado?  -pregunto y negué al instante

Pensaba desayunar con Max las donas, ese plan fracasó, creo que en este punto ya es muy obvio.

-Toma unas galletas y una leche -dijo señalando los estantes- queda te el tiempo que necesites

Hubiera llorado, si no fuera por que no me gusta llorar frente a las personas y menos frente a una desconocida. Sonreí tomando las cosas y sentándome en el piso mientras desayuno. No me había percatado del hambre que me cargaba.

Termine devorando las galletas y la leche, hasta logré ver la cara de sorpresa de la señora, me dio pena en algún momento.

-Lo siento tenia mucha hambre -rei

-No hay problema! -dijo sonriendo

Me pace tal vez otra media hora hablando con la señora, que después de un rato me dijo que se llamaba Ilda, fue muy amable conmigo y me trato bien todo el rato.