Capitulo 22

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Capítulo 22

"Estamos bien, dentro de lo que cabe"

T/n

La noche fue hermosa, el restaurante era sencillamente lindo, vista a la ciudad, decoración vintage, ambiente tranquilo,  todo a luz de vela y eso solo lo hacía mejor la compañía de Aidan, el tenerlo a mi lado mientras cenábamos.

Eran esos momentos que me hacían preguntar ¿Que hago aquí? Él podría tener a alguien mejor, mucho mejor que yo, pero ahí estaba, sentada a su lado, con una sonrisa disfrutando del momento.

Disfrutando de lo bien que se siente estar a su lado, la noche siguió con una pequeña escapada a ver las estrellas, lo cual se comenzaba a convertir en un habito en nuestra relación.

-¿Te quedas a dormir?-pregunte cuando llegamos a la puerta

-Me encantaría, pero mañana tengo que llegar más temprano-hizo una mueca

-Bien, no hay problema-bese su nariz- Descansa!

-Buenas noches nena!-beso la comisura de mis labios- Te quiero

¿Lo dijo?

Lo dijo!!!

Ahhh! Alerta roja, infarto viene en camino!!

-Y-Yo también te quiero -logré decir tratando de ocultar mi felicidad

¿Debería de sentirme feliz? Claro! Pero esa sensación no era tan grande como yo esperaba que fuera, algo distinto se puso en mi pecho, una sensación de tristeza.

Yo no soy una persona estable, jamás lo seré, no soy lo que él necesita y por más de que lo quiera, la sensación de no ser la indicada para el siempre estará ahí.

El se merece algo mejor...

Alguien mejor

Alguien menos rota, alguien que no tenga tantos problemas o traumas y esta muy claro que esa no soy yo.

Jamás lo seré...

Suspire pesadamente abriendo la puerta de mi casa, odiaba cómo esos sentimientos podían arruinar una noche tan linda. Un grito de asombro salió de mi boca al ver a mi abuela sentada en el sillón...Pero no estaba sola, a su lado se encontraba mi madre.

¿No le quedó claro que no debe estar aquí?

-¿Desde cuando sales con un famoso?-Habló mi madre sonriendo

-¿Te hizo algo?-Fue lo primero que salió de mi boca después de recordar sus intenciones

Mi abuela negó, notaba su tristeza y preocupación en su rostro.

-Sabes que podrías pedirle que pague los gastos de la abuela ¿No? -pregunto mi madre con una sonrisa

-No voy a usarlo -aclare- Y no se si te quedo claro que está no es tu casa

-No críe a una hija estupida!

-He ahí el problema! No me criaste

Deje el bolso en la mesa, me dirigí a mi abuela para tomarla de un brazo y caminar hacia las escaleras. Ella me siguió sin problema, la dejé en su habitación mientras le trataba de sonreír.

-¿Estarás bien con ella?-pregunto cuando la recosté

-Claro, tú descansa-asegure besando su frente

Cerré la puerta volviendo a bajar las escaleras, comencé a construir el muro dentro de mi, ese muro que me fortalece para enfrentar la, para escuchar lo que sea que venga a decir.

Bajo la lluvia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora