Advertencia: En este escrito se encontrará obsesión e infidelidad explícita.
Inspirada en la canción de "pelear o huir" de Conan Gray.
Los ojos resecos de Koko, observaban con suma seriedad la computadora que se encontraba en frente suyo. Parecía tan concentrado en su actividad que no notaba cómo curioseaba su novio, espiándolo de broma, más que intentando actuar de celoso. A aquel no había muchas cosas que lo hicieran sentir celoso, con ganas de poseer a alguien que apreciaba como suyo. Suponía porque su personalidad pasiva y la confianza que le tenía eran mayores a otras ideas que pudieran perturbar la armonía entre ambos. Ninguno de los dos deseaba entrar en discusiones, porque bien sabían que estas acababan a los gritos y no querían tener nada que ver.
Por casualidad, vio la dirección de correo que no era exactamente de su empresa, razón por la que se sorprendió, lanzando un quejido que al parecer lo alertó por su mirada demacrada mientras fruncía el ceño y cerraba el portátil. Eso no era muy común de él.
—¿Qué? ¡¿Qué te pasa ahora?! —gritó, ya sintiéndose observado desde hacía tiempo, aunque su pareja nunca dio indicios de sospecha.
—No grites, cariño... Lo siento, solo me quedé mirando por curiosidad. Es una de esas empresas vecinas, ¿no?
—¡Eso a ti qué! Deja de meterte en mis asuntos —masculló, conociendo que Inui se solía meter pero con buena honra.
—No me grites, Koko, que no te dije nada malo —replicó con calma, apoyando sus manos en los hombros del contrario, masajeándolo y notando su increíble rigidez—. Cálmate un poco, hacer horas extras te está matando.
—Quiero llegar a ser millonario, no puedo si no me esfuerzo un poco más.
—Preocúpate por ti mismo y nuestra relación. No quiero sonar grosero, pero no me gusta tu comportamiento últimamente y estás poniéndote a la defensiva sin razón —advirtió en un susurro, casi besando su oído y viéndolo estremecerse. Creyó que era por él, pero no sabría lo aterrado que estaba de que descubrieran su secreto.
La computadora envió el mail a la tal "Amanehotmail.com", una entidad que no sería exactamente lo que Inui pensaba como "empresa". Igualmente, el chico no era tonto. A pesar de no estar tan al pendiente de su pareja, por razones de clara confianza, había escuchado rumores que prefería negar. Como Koko tenía mucha gente poderosa en cada esquina, él también las tenía, pero eran mucho más disimulados y no se regía bajo el dinero que les ofreciera; se había ganado el corazón de casi toda su ciudad.
Vivían en un lugar básicamente pequeño en el que todos se conocían, y alguien tan arrogante como su pareja nunca pasaría desapercibido, menos con su forma de hacer dinero, llegando a ser envidiado por los mafiosos. Cada vez traía mucho más dinero a casa, algo que extrañaba a Inui, empezaba a atemorizarlo la idea de que robara, porque otra cuestión no podía haber de por medio. Nadie ganaba 100.000 yenes en tan solo un mes de aumento. Cada día conseguía nuevas formas y su tardanza lo hacía sentir mal, por mucho que lo compensara todo con tiempo en casa, besándole los pies con adoración, amándolo por cada parte de su cuerpo. Lo desconcertaba y sabía cómo hacer que girara la mirada. Eso era lo peor de todo, Koko lo conocía mejor de lo que él mismo podría. Y era tan inseguro que a veces se sentía usado bajo esa mano codiciosa, que lo tomaba como un juguete en frente de todos. "Mío y solo mío" respondía cada vez que una mujer se acercaba interesada. Era tan celoso, que resultaba incompresible. Temía perderlo, por lo que también derrochaba mucho más dinero en él que en cualquier otro, porque se podría ir si no tenía lo suficiente para mantenerlo.
Inui se había adaptado a la vida en casa, en la que Koko le pedía que no trabajara para así poder sentirse importante en el hogar. Además, disfrutaba el descansado eterno, pero a veces se cansaba de las miradas peligrosas a donde quiera que vaya y las llamadas que personas desconocidas realizaban. Quería salir corriendo cuando parecían amenazarlo con un llamado rápido y nombrándolo varias veces. ¡Realmente utilizaba el dinero solo para él! Y si esperaba que estuviera todo el tiempo encerrado, esperándolo, se equivocaba. También tenía su propia vida por mucho que disfrutara de los regalos y los besos tiernos, o las charlas en una simple caminata, sin el lujo del auto que estaba en el lavabo.
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505 | KokoInui | Simp Culture
FanfictionAquí podrán encontrar diversos escritos acerca de la conocida pareja Kokonoi x Inui, ¿están dispuestos a adentrarse y dejar caer sus lágrimas ya sea por la risa o tristeza? Todos aquí son bienvenidos, espero con ansias puedan darle una mínima oportu...