𝕯𝖎𝖘𝖈𝖚𝖘𝖎𝖔́𝖓 𝖊𝖓𝖙𝖗𝖊 𝖕𝖆𝖓𝖉𝖎𝖑𝖑𝖆𝖘《𝐇𝐚𝐧𝐦𝐚×𝐋𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫》

Prólogo: Toman vs Mobius

—¿Puedes tomar mi mano?

—¿No te avergüenza que sea un chico?—interrogó con una expresión dolida sobre su rostro.

Le molestaba esa pregunta a la vez que le dolía, y oprimía su pecho con fuerza.
Sabía que no era bueno con las palabras, por lo que respondió tomando su mano firmemente y dedicándole una sonrisa cálida—¿eso responde tu pregunta?

A la mierda los demás, cuando tu estás a mi lado.

Eres la razón por la me despierto todas las mañanas, eres quien ilumina mi vida y la razón de mi sonrisa.

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Llegaron todos los miembros de toman en sus motos, preparados para la pelea que se aproximaba.

______ era un chico de 17 años, perteneciente a la primera división de la pandilla toman y dirigida por Baji Keisuke, que al igual que el resto de esta, eran niños jugando a ser delincuentes. Sin saber que, en muchas ocasiones arriesgaban su vida hasta el punto de la muerte, muchos sin saber las consecuencia que las peleas callejeras ocasionaban.

Con los pies sobre la tierra, se hizo un moño sobre su cabellera, que le permitiría pelear mejor y le daría más comodidad.

En poco tiempo, los grupos comenzaron a pelear, lanzando golpes al primero que mirarán o estuviera a su alcance, y él no se contuvo.
Tenía unos cuantos rasguños y golpes en su cara, agradecía que hasta el momento la cosas no se habían complicado.

—Esto se vuelve interesante—escuchó decir por lo que, su vista fue dirigida hacía el causante. Se trataba de un chico de estatura alta y cabello en forma de pico.

Una risita salió de su boca, menudo peinado traía.

Lo había visto al principio de que llegarán, pero no le presto demasiada atención a pesar de que, parecía el causante de todo ese gran alboroto.

Siguió viéndolo, se acercó para captar mejor lo que decía. Una mueca molesta se plasmó en su rostro al ver al chico con una gigante sonrisa todo el tiempo, la mierda que salía de su boca era otra cosa.
No supo como su puño se estampó en dirección a su cara, lo hizo tambalearse y retroceder, pero después de ese doloroso y impactante golpe el seguía con la misma sonrisa.

Su vista fue en dirección hacía él chico, quien se quedó estático en su lugar.

¿Qué es lo que había hecho?

Unos cuantos al rededor voltearon sorprendidos, mirando al par. Sin duda, nadie se lo esperaba, quien diría que tampoco el dueño del puño marcado en su cara.

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