Capítulo 1: Génesis

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He leído tanto sobre el amor, incluso más que cualquier otro tema científico que me interese o necesite para mis estudios. De todos los escritores el que más me llama la atención es William Shakespeare, su forma de expresar el amor iba más allá de cualquier toque físico, él quería hacernos ver que el amor trascendía incluso por encima de la muerte.


-"Si por besarte tuviera que ir después al infierno, lo haría. Así después podré presumir a los demonios de haber estado en el paraíso sin nunca entrar."

-William Shakespeare

Para mi ella tre tantas cosas buenas, me inspira calma con cada sonrisa que irradia, su sarcasmo alimenta de cierta forma unas ganas de no poder vivir sin ella, su escencia yace en toda la inocencia que demuestra, pero sin saber hasta donde llegará su excentricidad. 

Pensar en ella me llena de unas ganas de escribir insaciables, me dan ganas de quererla con el alma que le he ofrecido y no parar de darle lo que allí brota al verla; solo amor, puro amor mi querida salvadora me nace darte hasta que mi tiempo se acabe, amor que estuvo acumulado por tanto tiempo que estuvo mi alma triste y vacía buscando una respuesta a todo aquello que desconocía. 

¡No te vi venir!, en ningún momento. Sabrá Dios cuánto tiempo estuvo mi alma pidiendo a gritos tu llegada.

No imaginas cuantas veces sentí esa conexión, ese llamado hacia ti que me decía a gritos en mis pensamientos que eras mi salvadora. Me molesta el hecho de haber sido un cobarde en ese tiempo y no haberte besado antes o haberte dicho que algo en mi interior te quería conmigo para siempre.

¿Han escuchado que hay personas que somos el camino y no el destino?, por ende debo admitir que detrás de todo lo que siento por ti hay un poco de incertidumbre y temor causado por el hecho de haber sido el camino de tantos amores que al final me dejaron en el lugar de lo efímero.

Te ofrezco este sacrificio:

Un poco de mi sangre, símbolo de sacrificio eterno.

Mi tiempo, por todo lo que me queda de vida. Lo más valioso en el universo.

Cada uno de mis átomos, atraidos por tu belleza y todo lo que eres.

Mi alma y mi amor eterno por siempre.

Apuesto todo a tu suerte. Soy tuyo.


"Júrame que no tendré que arrepentirme de entregarte hasta el alma."

-Leunam

De Einstein y la relatividad, a tu y yo por siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora