Ejecución Azul - Blue Execution

Capítulo 5

Seguimos...

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De pie junto a Jace, Alec miró al chico de dieciséis años que yacía inmóvil y sin vida en la acera. Alec se agachó, quería apartarle el cabello de la frente, que estaba pegado a su piel con sangre seca. Lo habían matado poco después de la una de la madrugada y se había apostado aquí, detrás de una tienda de lona para evitar que los vigilantes de la calle lo vieran. Fue el último de tres víctimas más del tirador. Su zapato se había caído y aterrizó a unos metros de una patineta.

-"Tenemos que detener esto"- dijo Alec, mirando al chico.

-"Lo haremos"- dijo Jace- "Encontraremos a este idiota"

Alec se levantó y dijo- "Tres más. Necesitamos entrevistar a Frank"

Con un asentimiento, Jace se dio la vuelta.

Alec volvió a mirar al chico y exhaló. Había estado en la escena durante horas tratando de abrirse paso a través de la mierda que había sucedido últimamente, incluida la entrevista de testigos y la identificación de todas las víctimas.

Se encontró con los ojos de Catarina Loss y le hizo un gesto con la cabeza, ella asintió en respuesta y Alec se deslizó en el asiento del pasajero cuando Jace encendió su auto.

El viaje a Willowares fue rápido y silencioso, ya que Alec realmente no se sentía con ganas de hablar. Sus pensamientos todavía estaban en el chico que yacía en la acera. Su cabello había sido oscuro y su piel de un bronceado intenso, muy parecido a Rafa. Se sentía demasiado cerca para Alec.

Cuando llegaron, Jace estacionó y Alec salió del auto.

-"¿Cómo quieres hacer esto?"- preguntó Jace.

-"Es violento, así que tenemos que estar tranquilos. No caer en provocaciones y mantener la calma"

Asintiendo, Jace abrió la puerta para Alec.

Preguntaron por Adam Frank en el mostrador de recepción mientras atravesaban el limpio vestíbulo de mármol y caoba.

-"Bonito lugar"- dijo Jace conversacionalmente mientras la recepcionista los conducía a una sala de conferencias, donde podían hablar con Adam Frank.

-"No es propiedad de Bane"- dijo la recepcionista mientras abría la puerta.

-"Rara vez lo son"- dijo Jace, siguiendo a Alec al interior de la habitación.

Sentado, Alec dejó su grabadora de voz sobre la mesa, esperando a que entrara Adam Frank.

El hombre que entró a la sala de conferencias vestía un uniforme de guardia de seguridad azul claro, era alto y delgado con el signo revelador de beber en sus mejillas enrojecidas y ojos inyectados en sangre- "¿Adam Frank?"- preguntó Alec.

-"¿Si?"- respondió, sentándose frente a ellos.

-"Somos los detectives Herondale y Lightwood-Bane. Estamos con la división de homicidios del NYPD"

-"¿Homicidios?"- preguntó Frank.

-"Sí, señor"- dijo Alec, su voz fría- "¿Podemos grabar esta reunión?"