Good 4U [MinSung]

Remember when you said that you wanted to give me the world?

JiSung ha sido espectador de muchas rupturas que han terminado muy mal, pero no cree haber visto ninguna terminar tan mal como lo hizo la suya.

JiSung terminó con MinHo, por supuesto que lo hizo. Tiene sus buenas y claras razones por las cuales dejó a ese maldito rizado que se creía el rey de la cancha, cuando no era nadie y no era más que un simple mosquito molesto para JiSung.

Él quiere agarrarlo del cuello, ahogarlo y escupirle en la cara.

MinHo se burló en toda su cara. Tantas noches juntos, tantas promesas.

Aún recuerda cómo MinHo le dijo que quería darle el mundo entero. JiSung se quiere reír, llorar y a su vez gritarle a MinHo que es el mayor idiota que ha conocido en su vida.

Le juró amor eterno y le dio mentiras.

No puede evitar fulminar con la mirada a MinHo; si las miradas mataran, Lee estaría enterrado a diez metros bajo tierra. Sin embargo, JiSung no le da ese placer de ver que lo está mirando, así que se concentra en ensayar con las animadoras.

El pequeño animador jamás permite burlas o bromas pesadas en su equipo, y las chicas lo obedecen y respetan mucho; hoy, al mínimo comentario sobre su antigua relación, JiSung manda a quien sea al banquillo. No necesita lidiar con ese tipo de comentarios en su equipo, ya tiene suficiente con su fallida relación siendo la noticia bomba del blog digital de la universidad.

Da dos palmadas y llama la atención de las chicas al instante. "Bien, chicas. Calentamos y ensayamos. YuNa, espalda recta; YeJi, perfecciona los giros; y, EunBin," La mira de arriba abajo "deja de usar tanto maquillaje. No hace milagros y solo te molestará."

Puede que hoy esté más insensible y frío que nunca, y también más sexy y caliente a los ojos de toda la universidad. Tal vez sea por esa falda azul de tabla con rayas blancas y negras en conjunto con ese top, tal vez sean sus piernas descubiertas o tal vez los piercings en su oreja. A JiSung le gustan sus pequeños aros que tienen estrellitas o pequeños cactus colgando.

O las pequeñas pinzas en su pelo; a JiSung le encantan y no lo hacen ver como un niño pequeño o infantil.

Comienzan a ensayar y todo sale en su justa medida. Las chicas toman a JiSung con facilidad y lo alzan, JiSung sacude los pompones con flecos azules y blancos, y es tan hermoso, joven y energético como siempre. Salvo por su expresión, ya no es feliz, ni mucho menos alegre.

Los jugadores de baloncesto no están practicando, están más centrados en cómo las animadoras se mueven y preguntándose si su sexualidad sigue igual de sólida después de ver cómo JiSung menea sus caderas. MinHo se mantiene callado, de brazos cruzados y mirando a JiSung en todo momento.

Han cambiado de paso y las chicas sacuden sus manos mientras JiSung está en medio y mira al frente con seriedad, poder y casi rencor. Los del equipo no necesitan preguntarse por qué JiSung luce así, ni tampoco tienen que preguntar por qué su capitán parece tan serio y tenso.

JiSung pasa su peso de un pie a otro, bailando en su sitio y meneando de la manera correcta sus prominentes curvas. Mira fijamente a MinHo y desde lejos se puede sentir su odio hacia el rizado. No aparta su mirada de él hasta que completan el paso final.

JiSung está jadeando por el esfuerzo y la adrenalina después de esa voltereta en la cual lo han ayudado las chicas con coordinación y elegancia. Tiene sus rodillas separadas y sus manos hacia arriba con esos pompones ahora quietos. Mira a MinHo y el verde de los ojos de MinHo hace que sus órganos se remuevan de los nervios.

Los chicos del equipo de baloncesto comienzan a silbar y aplaudir, sobre todo a JiSung, pero las chicas creen que son para ellas. MinHo es el único que ni siquiera se descruza de brazos, sigue serio y penetrando a JiSung con su mirada.