Rey de la Mafia •YOONMIN•

Cap#26

Yoongi se removió en la cama abrazando entre sus brazos un cuerpo suavecito y enterrando su rostro en él.

Leves toques en la puerta interrumpieron su sueño haciéndolo refunfuñar con molestia y abriendo sus ojos con pereza.

Completamente despierto miró que lo que abrazaba entre sus brazos con tanto esmero era sólo una almohada con el aroma de Jimin.

Buscó por la habitación buscando la presencia del omega pero ya no estaba.

Su lobo se sintió decepcionado al igual que él.

¿Por qué esperaba a que el Omega despertara a su lado?

—Al parecer sólo fue sexo para él — murmuró sintiéndose usado — Que tonto soy.

—¡Yoongi! — la voz de Hoseok se escuchó acompañado de varios golpes en la puerta — Ya es hora del trabajo.

Del otro lado de la puerta Hoseok arrugó su nariz sintiendo el potente aroma del alfa.

¿Por qué su aroma estaba tan fuerte?

Yoongi apresurado se levantó de la cama para enrollar una de las sábanas de la cama alrededor de su cuerpo para ir a abrir la puerta.

—Yoongi, ¿Seguías durmiendo? — interrogó desconcertado.

—Puedes adelantarte. Yo llegaré después —sin más cerró la puerta frente a Hoseok.

Yoongi se recostó en la puerta y se deslizó hacia el suelo teniendo un punto fijo de la habitación cómo lo más interesante que podía estar observando.

Sin siquiera notarlo tocó sus labios con sus dedos recordando los besos que compartió con Jimin la noche de ayer y parte de la madrugada de hoy.

Sus toques cómplices y las palabras que intercambiaron durante el acto sexual llegaron a su mente haciéndolo suspirar con anhelo.

Por otro lado el omega que robaba los pensamientos de Yoongi, entraba a la fábrica en la que se hospeda temporalmente. Todo en el interior parecía estar ajetreado pero todos los presentes detuvieron lo que hacían cuando lo vieron de pie en la entrada.

Jimin le restó importancia y siguió su camino hacia las escaleras que daban hacia la segunda planta en donde se encontraban las habitaciones.

No logró pisar ni el primer escalón cuando una mano en su hombro lo obligó a voltear.

—¿En dónde estabas? — interrogó al omega rubio con molestia.

Jimin le miró con el ceño fruncido — ¿Te importa? — le interrogó de la misma manera.

—Me importa y mucho — Jungkook apretó su agarre en el hombro contrario.

Estaba sumamente molesto porque Jimin durmió en quién sabe dónde.

Encima regresaba con un aroma a alfa impregnado en él.

El rubio molesto se apartó del agarré en su hombro, que para ser honesto empezaba a lastimar la zona.

No entendía por qué Jungkook se comportaba de aquella manera y le dolía.

Además de que desde la conversación de ayer en dónde Jungkook lo había besado no habían vuelto a hablar.

—Estaba con mi alfa.

Entonces Jungkook entendió el aroma a alfa que llevaba Jimin, era el aroma de Yoongi; Chocolate y menta.

¿Pasarón la noche juntos? ¿Yoongi acaso había....?

Con temor llevó su mirada hacia el cuello del omega, en dónde estaba la marca opaca y sin vida.

Respiró tranquilo al notar que no había ninguna marca de ese alfa.

Jimin soltó un largo suspiró y observó a su alrededor, los trabajadores de Namjoon, Jackson, Soobin, Chanyeol, y las cuatro omegas los observaban atentos.

—¡Sigan en lo suyo! — les ordenó — ¡Rápido si no quieren morir!

Después miró a Jungkook.

—Vamos a mi habitación.

El alfa lo siguió hasta llegar a la habitación del rubio.

Jimin se sentó en la orilla de la cama y palmeó a un lado de él para invitar a que el alfa se sentará.

Jungkook se sentó a su lado y se mantuvieron en silencio.

—Esto es muy incómodo — el lobo omega habló.

—Ni me lo digas — le respondió el lobo alfa.

Jimin se acostó boca arriba en la cama —En realidad tú no estás enamorado de mi — habló suave — Sólo estás confundido porque no conoces otro sentimiento que no sea hacia mi. 

Jungkook lo escuchó y negó — No. Jimin, tú me gustas. Te amo. — dijo bajito.

Jimin sonrió.

—No dudo que me amas — dijo sinceró — Yo también te amo. Es un amor más fuerte que el de "mejores amigos" Este es un amor de hermanos inquebrantable.

—Jimin yo no lo creo.

El rubio se sentó de nuevo en la cama y tomó entre sus manos el rostro del alfa.

El rubio sonrió y junto sus labios en un beso, movió sus gruesos labios sobre los finos del alfa.

Jungkook mantenía los ojos abiertos entendiendo lo que decía Jimin.

Ahora ese beso se sentía incorrecto, el alfa sentía como si besara a su hermano.

Jimin se separó con un chasquido y le sonrió de manera dulce.

—¿Sientes mariposas? — Interrogó.

El alfa negó.

—¿Tu corazón late rápido? — volvió a interrogar.

El alfa negó.

—¿El pulgoso movió la cola? — interrogó una vez más.

Jungkook negó con sus ojos cristalinos.

—Ya entiendo — Jungkook se sentía avergonzado — Ayer estaba confundido y tenía miedo de haber encontrado mi destino. Hoy estaba molesto porque no sabía dónde estabas y tenía miedo de que no volvieras. Perdóname. — el alfa ocultó su rostro entre sus manos.

—Que tonto — sonrió — No hay nada que perdonar Jungkookie — despeino el cabello azabache haciendo reír a Jungkook.

—Sí, soy un tonto — admitió el alfa.

—¿Te parece si dormimos un rato? — interrogó el omega — Tengo mucho sueño.

—Pero yo no — hizo un puchero.

—Pero quiero que me hagas compañía — Jimin lo imitó haciendo puchero. 

A los ojos de Jungkook, el omega se veía sumamente adorable.

—Está bien — se rindió.

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Lo siento por el asco del capítulo pero no he tenido inspiración.

Estoy pasando una situación difícil debido a que mi mamá y mi papá se están alejando y siento que mi familia va a deshacerse.