Strained| Draco Malfoy ✅

Revenge

N/a: este capítulo contiene escenas maduras, rudeza, y charlas explicitas.

Draco Pov

Entré a la oficina y me senté. Hubo un golpe en la puerta, "Adelante", grité, Harry entró y cerró la puerta. "Tenemos que hacer estos archivos", dijo pasándomelos. Se sentó frente a mí y comenzamos a trabajar en los archivos, no hablamos hasta que rompió el silencio.

"Escuche que te casaste con T/n", dijo. "Y eso no está relacionado con el trabajo", dije cambiando de tema. "Estaba comenzando una pequeña charla", murmuró, lo miré y luego volví a los archivos, "¿Aún ves a T/n?", le pregunté. "Si, ella viene a veces", dijo en voz baja. "¿Cuándo fue la última vez que fue?", pregunté intrigado. "Ayer, ¿por qué no lo sabes?", pregunto con cautela. "Lo sabía", mentí, asintió y continuamos con el trabajo.

Una vez que terminamos, juntamos los archivos, "Gracias y mañana hay una fiesta en la oficina", dijo "Hmm", dije mientras guardaba los archivos, "Vas a traer a tu esposa, yo traeré a Ginny y Ron traerá a Mione", dijo con una sonrisa. "No lo se", dije despreocupado. "Ella lo disfrutara verá algunas caras viejas", dijo. "Ya vio a Lorenzo hoy no es suficiente para ella", me burlé.

"Estas celoso", dijo levantando una ceja. "No, ¿por qué piensas eso?", le pregunté. "Bueno, él y T/n tienen historia, fueron juntos al baile de navidad una vez". "Si fue solo una vez no significa nada", siseé. "Si lo dices, te veré mañana", dijo con una sonrisa, cerró la puerta. Sabía que Harry y yo no eramos ideales en la escuela, pero ahora somos amigos, pero a veces me molesta, los amigos de todos lo hacen a veces, tiendo a avergonzarme de mí mismo cuando recuerdo mi rivalidad con él y como comenzó, sobre un apretón de manos.

Empaqué mi maletín y me aparecí de regreso a la puerta principal, miré la rosa aplastada y la miré, estaba realmente enojada, creo que debería pedir perdón. Espera, no, no me disculpare con ella, solo le daré otra flor, pensé mientras me aparecía en la florería de nuevo, "Estaba a punto de cerrar", dijo Lorenzo con una pequeña risa. "Bueno, necesito algunas flores, ¿tienes rosas negras?", le pregunté. "Si, pero son caras", dijo entregándome una. "Necesito muchas"

Asintió y me entregó diez rosas, "Cuánto". "Quince galeones", le entregue el dinero y me aparecí de regreso a la mansión. Abrí la puerta y la casa quedó en silencio, supose que ambos estaban arriba, fui a la cocina y comí la cena que ella me dejó, guardé el plato y ella entró en la habitación, no dije nada, me senté fingiendo leer el periódico.

La vi volver a poner los platos y me levanté lentamente, llevé las rosas y mi maletín al piso de arriba antes de que ella pudiese ver, me puse un suéter y pantalones de chándal y esperé a que subiera, me senté junto al fuego con las rosas en la mano, ni siquiera sé porque estaba haciendo esto. Vi la puerta abrirse y escondí las rosas detrás de mi espalda, me puse de pie y ella arqueó la ceja.

"Te traje esto", dije mientras lo sacaba. Ella miró las rosas y luego volvió a mirarme, "¿Por qué?" preguntó mientras se mordía el labio. "No puedo conseguirle rosas a mi esposa", le dije, ella negó con la cabeza y siseó "¿Cuál es la verdadera razón?", dijo frunciendo el ceño. "Solo toma las rosas mujer dios", dije con impaciencia. "No", dijo obstinadamente. "Esta bien, es porque me sentí mal porque arruiné esa rosa" dije apresuradamente, ella sonrió y miró hacia abajo.

"Ahora lo aceptarás", murmuré, ella asintió lentamente y tomó las rosas, "Diez rosas", dijo mirándome y luego a las rosas. "Estas son caras", dijo. "Si", dije frotando mi cuello, ella me miró y sonrió, ella tenía esa mirada en su rostro, miró el fuego y luego volvió a mirarme a la cara, sonrió y arrojó las rosas al fuego, se frotó las manos y me sonrió inocentemente, apreté los dientes y la acerqué más a mí.