Capítulo 7

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Han pasado dos meses desde el cumpleaños de Rebekah. Dos meses desde que Archie supo la verdad. Dos meses desde que Este y Danielle dejaron las miradas cómplices entre ellas, para cambiarlas a unas de pena y disgusto. Dos meses desde que Archie eligió a Alana, en vez de Este.

Flashback

La primavera ha llegado, Rebekah, Archie y sus hermanas estaban muy consciente de aquello; la alergia que los cuatro tenían por esta estación no los había dejado en paz; desde hace una semana la familia Harkness no ha dejado de estornudar y andar con un pañuelo para todos lados.

―Buena idea mamá; no tomar nada, sabiendo que siempre nos da alergia esta maldita estación —Lisa reprendió a su madre, por haberlos convencido de no hacer lo que su médico de hace años les dijo lo que debían hacer.

―Pensé que ya no nos iba a dar. Marzo ya pasó, supuestamente nos da cuando empieza; no un mes después —Rebekah sonó su nariz echando la cabeza hacía atrás, poniendo su mano en su sien.

―Sí, pues estabas mal... deja de jugar a ser dios, ya perdiste el poder —Archie estornudó tapando su boca y luego se limpió la nariz.

―No lo he perdido, sigo haciendo lo que quiera y aún las cosas me salen geniales... que tú me odies no cambia nada... sólo dice que eres un bebé que aún no sabe madurar —Rebekah pasó por el lado de su hijo, dejando un beso en su mejilla, que fue inmediatamente limpiado por Archie, quien agarró sus llaves y salió de la casa, a pesar de lo que dijo su doctor de quedarse en su casa los primeros días de esa alergia.

Las calles de la ciudad estaban con pasto verde bien cuidado, unos árboles que daban una sombra "cuantos adolescentes se habrán besado cada año bajo esa sombra" pensó Archie sonriendo de lado. Las calles estaban ligeramente ocupadas por los autos de la sociedad, y cada tres o cuatro casas, había una abuela regando su jardín que había crecido con muchísimas flores.

―Hola —Archie llegó al mismo destino que había llegado por meses una vez salía de su casa; la casa de George, pero no para ver al hombre de la casa; si no qué para ver a sus hijas, específicamente una.

―Si vienes enfermo, te vas —Danielle abrió la puerta cruzando los brazos, una vez vio a su inesperado y no querido huésped afuera.

―Tengo alergia, sólo quiero verla —Archie cruzó sus brazos, levantando sus hombros.

―Ella no quiere, de hecho, no puede; ahora agarra tu falsa lastima y vete.

―Danielle, por favor... no quiero ver a Alana, quiero ver a Este.

―Para tu suerte y la mía, ahí viene... había salido junto con un amigo, nos vemos otro día que no seas un virus caminando —Danielle cerró la puerta, dejando a Archie afuera, viendo con un ceño fruncido a Este; quien lo miraba sorprendida y nerviosa. Su amigo estacionó a un lado del auto de Archie, despidiendo a Este de un beso en la mejilla y yéndose inmediatamente.

―Archie, no te esperaba aquí —Este se acercó para darle un beso en la mejilla, pero Archie le ofreció la mano, siendo aceptada incómodamente.

―Yo tampoco esperaba venir, pero quería salir de mi casa, aunque por la alergia no puedo —Archie sorbió su nariz.

―No deberías estar aquí entonces, ¿nos puedes contagiar?

―Según mi doctor sí, pero según yo no.

— ¿Y si nos contagias?

―Es una consecuencia que estoy dispuesto a correr —Este sonrió.

the last great american dynastyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora