Ayúdame a ser mejor | Lukanette +18

XIX

Era la preciosa tarde soleada del miércoles, donde el guapo peliazul se encontraba tocando en su guitarra, a ratos se detenía para escribir en el cuaderno, a veces mordiendo la punta pensativo y luego volviendo su atención a la guitarra.

Sass lo miraba con curiosidad sentado en su escritorio, relajado con la música el que el chico componía.

-Eso suena muy bien, maestro. -menciono el kwami entre siseos. Luka sonriendo escribió otro acorde en su cuaderno.

-¿Tú crees, Sass? Kitty Section necesita pronto una nueva canción.

Luka cerró los ojos pensando en la letra.

Tus labios color cereza, son mi único elixir,
El océano de tus ojos me llama a perderme,
En las profundidades de tu alma.

El peliazul frunció el ceño, haciendo algunos borrones y cambiando en más de una ocasión la letra.

Sass se acercó flotando hasta Luka sentándose en su hombro.

-Por supuesto que si maestro aparte su novia se va a emocionar cuando lo escuche cantar en el escenario.

-Eso espero, aunque a sido sencillo tener inspiración los otros días hoy me siento raro.

Luka suspiro recostándose en la cama, el kwami se acomodó en el aire frente a su rostro con su gesto de preocupación.

-¿Lo dices por los ataques recientes de Hawk Moth?

-Son demasiado seguidos Sass, creo que está tramando algo grande y eso me preocupa.

-Nada será grande para ustedes, son muy buenos superhéroes. -trato de animarlo.

-Ojalá tengas razón Sass. Creo que debería ir a patrullar un rato.

Se levantó dispuesto a transformarse, pero Sass lo detuvo.

-Maestro no exageres, si Hawk Moth trama algo lo vamos a averiguar, ahora no hagas algo imprudente, menos si estás solo. -el peliazul suspiró.

Luka miro por la ventana de su habitación ¿Es mala idea realmente asegurarse que está todo bien? Luego miró a su kwami que ya casi tenía una expresión suplicante.

-De acuerdo, no haré nada imprudente.

Luka le dio una suave caricia a Sass en la cabeza a lo que el kwami siseo feliz, el peliazul volvió a su labor de escribir canciones, cuando la presencia de alguien en su habitación lo interrumpió.

-Luka, mamá dijo que vayas a comprar la cena.

Pero el peliazul miro confundido a su hermana.

-¿Juls? Creí que saldrías con Marinette y las chicas.

-Era el plan, pero se canceló porque Marinette tenía algo que hacer. -la pelinegra se encogió de hombros. -Trae pizza.

El peliazul frunció el ceño, aquello era raro y por la mirada de Sass al kwami también le extraño. Le resto importancia al asunto, su novia después de todo también podía salir sin tener que ir juntos a todos lados.

Haciendo caso al pedido de su hermana, se levantó tomando su billetera y Sass se escondió en la mochila.

El peliazul estirando sus huesos luego de estar casi toda la tarde con la guitarra, salió de la casa barco diciendo que caminaría hacia la pizzería más cercana, donde siempre piden para comer.

Iba tarareando y chasqueando los dedos cuando una voz muy conocida lo distrajo.

-Insisto que no es una buena idea.