panqueques

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// Así es como terminamos en la cocina haciendo una competencia para resolver el debate y decidir qué tipo de panqueques son los mejores. Las reglas eran simples, cada uno hacía sus propias mezclas y podíamos molestarnos tanto como quisiéramos durante la misma. Aunque después de que un tazón de masa derramada y la camisa de dream se arruinaran, acordamos que teníamos que limpiar cualquier desastre que hiciéramos. Esta fue mi perdición.

Siempre hemos sido coquetos y capaces de crear tensión con tanta facilidad. Nuestros amigos a menudo lo describen como "repugnante". Era una broma constante que todos teníamos, pero ahí se detuvo, una broma. Hasta hoy, cuando Dream se paró frente a mí sin camisa mezclando su segundo tazón de masa .//

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George finalmente se muda a Florida y rápidamente se da cuenta de que es más difícil detener la tensión que a través de una pantalla. Después de discutir, deciden tener una competencia de panqueques, que conduce a una pelea de comida, que conduce a... SEXO GAY
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Es enfermizo y retorcido pensar en él de esta manera. Habíamos estado haciendo panqueques después de interminables discusiones sobre si los panqueques británicos eran técnicamente crepes o no. Dream finalmente reveló que solo había comido panqueques americanos. Los que ves en los programas de televisión, apilados en cuatro de alto con jarabe y crema goteando por los lados.

Así terminamos en la cocina haciendo un concurso para zanjar el debate y decidir qué tipo de panqueques son las mejores. Las reglas eran simples, cada uno hacía sus propias mezclas y podíamos molestarnos tanto como quisiéramos durante la misma. Aunque después de que un tazón de masa derramada y la camisa de dream se arruinaran, acordamos que teníamos que limpiar cualquier desastre que hiciéramos. Esta fue mi perdición.

Siempre hemos sido coquetos y capaces de crear tensión con tanta facilidad. Nuestros amigos a menudo lo describen como "repugnante". Era una broma constante que todos teníamos, pero ahí se detuvo, una broma. Hasta hoy, cuando Dream se paró frente a mí sin camisa mezclando su segundo tazón de masa.

No era demasiado musculoso, pero definitivamente estaba tonificado. Podía ver los músculos de sus brazos y espalda moverse mientras continuaba usando el batidor. Mis ojos y mi mente no pudieron evitar vagar. No me malinterpretes, no es como si no lo hubiera cuestionado antes. ¿Dónde termina la broma y se filtra la realidad? Se estaba volviendo cada vez más difícil de saber desde que finalmente me había mudado a Florida. Cuando la tensión se volvía insoportable a través de una pantalla, existía la opción de colgar y apagar la computadora. Es más difícil cuando la persona que hace que tu estómago se retuerza y ​​te pica la piel estaba parada allí. Lo odiaba, pero era tan fácil pensar en él finalmente rompiendo esa tensión y empujándome contra la pared o el sofá...

Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando se dio la vuelta para quitarme la harina de la mano. Frunció el ceño en concentración mientras se preparaba para demostrar que estaba equivocado y ganar la competencia. No pude evitar reírme de lo competitivo que se vuelve.

"¿De que te ríes?"

"Idiota."

"No te reirás cuando pruebes estos. Te dejarán boquiabierto porque son tan buenos ". "Vaya, qué humilde", le digo empujando ligeramente su brazo. "Estaba siendo humilde, estos panqueques son tan buenos que de hecho estarás gimiendo". Luego comienza a hacer estos gemidos excesivamente sensuales mientras hace la mímica de comer un panqueque. Me avergüenza admitirlo, pero los sonidos viajan a través de mí provocando que se forme un pequeño calor en mi barriga.

De alguna manera, siempre que salimos, alguien termina gimiendo, pero hoy es demasiado. Entonces, para detenerlo, agarro un poco de harina y se la tiro juguetonamente a la cara. Lo agarra de guardia, tosiendo mientras inhala un poco del polvo. "GEORGE QUÉ HACÉS", grita y lentamente desciende a un pozo de su característico jadeo. Su pecho desnudo se agita mientras trata de recuperar el aliento. Retirar el cabello de su rostro me permite ver una pizca de picardía detrás de sus ojos, pero es demasiado tarde. Se zambulle en busca del jarabe y me arroja un poco en la cara. Mis mejillas se llenan de calor cuando siento que la sustancia pegajosa comienza a gotear lentamente. Puedo ver sus ojos siguiendo las gotas con una sonrisa salvaje en su rostro, completamente absorto. Aprovechando la oportunidad, agarro la botella y respondo. Excepto que esta vez no solo aterriza en su cara sino en su pecho. Mi cara se enrojece de nuevo.

Dreamnotfound one shortsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora