《 Capítulo 6 》

758 82 13
                                    


Ese día le tocaba trabajar en el turno de la tarde, saldría hasta en la noche, pero sólo se trataba de esa vez.

—Él es Leopoldo, por ahora, estará trabajando con ustedes turno completo. Eso será mientras termina tu capacitación, Gustabo—estaba junto a su compañera, ambos observando al chico pelinegro al frente suyo, quien sonreía penosamente.

—Un gusto en conocerlos—se agachó levemente.

—Como ya escuchaste mi nombre es Gustabo, un gusto—extendió su mano en forma de saludo en dirección al chico. Ambos chocaron manos, lo mismo pasó con su compañera.

—Un gusto, mi nombre es Paula—sonrió cálidamente al chico.

—Ahora que ya se presentaron, necesito que empiecen a trabajar—aplaudió ambas manos, como una orden.

Así como habló, todos acataron la orden y se movieron a sus respectivos puestos; él chico nuevo se fue hacía la caja, al igual que su jefe mientras tanto Gustabo y su compañera fueron a la parte trasera.

—¿Cómo te sientes?, ¿no estás ni un poquito nervioso?—interrogó curiosa. Acomodando todos los materiales en la repisa.

—Tomando en cuenta que no es mi primera vez, tal vez, no tanto—divago, soltando una risa.

—A mi me parece que vas bien, con el tiempo vas a pulir ese talento.

—Va, que talento—se burlaba—como si algo como eso fuera a servirme en el futuro—hecho una mirada hacía la entrada.

—Por cierto, ¿quién era él tipo de la otra vez?, el de lentes—agachó su mirada por un instante, luego volvió a ver al castaño.

—Ah, ¿qué fue lo que te dijo?—no sabía que contestar, no planeaba decirle que se trataba del viejo verde que había sido su jefe, a parte, no había necesidad si quiera de mencionarlo.

—Me dijo que venía a traerte de almorzar, sinceramente, era aterrador, pero luego pensé en que podría ser tu padre. Ví que traía una placa de policía, y eso me calmó un poco—terminó de preparar todo.

—Ese hijo de puta—pensó en que, seguramente, Conway se estaba aprovechando de su apariencia—de cualquier modo, no vuelvas a dejar entrar a nadie hasta que yo me aseguré, no podemos correr peligro.

—No pensé que te molestaría, parecían conocerse.

—No es eso, hay que tener más cuidado.

La tarde avanzó con normalidad y hasta agradable, se la pasaba bien con su compañera, incluso, hasta lograba sentirse un poco mejor y menos cansado de lo que solía estar normalmente.
Fue un día tranquilo para todos, se agradecía pues les permitía que Gustabo aprendiera mejor lo que conlleva su trabajo. Su jefe le había comentado que dentro de poco empezaría en la caja, siempre siendo guiado por alguien.

En su mente quedaba una pequeña duda, ¿por qué el nuevo se encargaba de los cafés y la caja?, no es que estuviera molesto, pero si a penas llegaba y le daban esa responsabilidad, cuando el ya llevaba más de tres semanas trabajando ahí, a su parecer, no era para nada justo.

¿Será por qué tengo cara de malandro?, o tal vez, él ya tiene experiencia—pensó, dando vueltas al asunto en su cabeza.

—Que tengan una bonita noche—el jefe terminó de cerrar el local, todos habían salido por la parte trasera por su seguridad.

—Hasta mañana, nosotros nos vamos—Leopoldo sacudió su mano en despedida con una sonrisa, quien iba junto al jefe.

—Hasta mañana—dijeron al unísono, imitaron al chico, y los vieron irse por el mismo camino.

"Entrenamiento"《JackConway × Gustabo》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora