Capitulo 3 -¿Puedo hablar con usted?

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Sandra

Una vibración a mi lado me hizo despertar de mi profundo sueño,intente apagar lo que sea que estuviera sonado con los ojos cerrados pero no pude, abrí los ojos y me di cuenta que era mi móvil con un recordatorio que decía

            *La cena con mis padres*

¡JODER! Lo había olvidado

Grite en mi mente queriendo volverme a acurrucar nuevamente pero me doy cuenta de la hora, faltan 2 horas para la cena y yo tardo 30 eligiendo qué ponerme
Sin más que discutir me levante de cama con una Pereza enorme hasta el baño, me lave la cara,tome una ducha después de 20 minutos estaba en mi armario buscando qué ponerme

20 Minutos después

Estoy muy estresada tengo 3 vestidos que me gustan demasiado un rojo largo con corte de sirena,un negro ajustado con un gran escote y un azul oscuro corto un poco ajustado con un escote en forma de corazón, no se cual ponerme es horrible

Le echo otro vistazo a los vestido, después de recapacitar me decido por el azul ya que favorece mi tono de piel junto a uno tacones altos de 10 centímetros, salgo del armario y pongo el vestido y los tacones en la cama mientras me voy a maquillar al tocador, me pongo un poco de sombras azules entre claro y oscuro para tener un resultado hermoso junto con un labial rojizo, después procedo a arreglarme el pelo como es muy lacio le hago pequeñas ondas en las puntas para después ponerme el vestido

Ya dándome los últimos retoques mi madre entra por la puerta con su cara de desesperación que al verme se le borra

-mamá que te eh dicho sobre tocar la puerta- digo mirándola A través del espejo

-yo no tengo porque tocar esta es mi casa-dice y se acerca hasta quedar detrás de mi

-si pero yo tengo algo que se llama privacidad-me levanto del tocador y pongo todo en su sitio antes de que vuelva a hablar

-si,si,si, vamos que llegaremos tardes y sabes que tu padre odia ser impuntual-bufé

-vale ya bajo - y así sale por la puerta diciéndome que no tarde

Me miro por última vez al espejo y me doy el visto bueno tomo mi pequeña bolsa negra y me apresuro a bajar las escaleras, una vez abajo veo a mi madre con un hermoso vestido rojo que no me había dado cuenta que lo traía y a mi padre con un hermoso smoking negro con una corbata roja que hacía juego con el vestido de mi madre, en cuanto me vio me dio una mirada llena de amor

-cariño estás hermosa

-gracias papi- me sonroje Y lo abrace fuerte mente

-pequeña no puedo respirar- soltamos una carcajada al unísono y me alejo de él- muy bien vamos

Fuimos a la cochera y nos subimos al coche de mi padre porque el quería que fuéramos como una familia y aunque él no lo diga es porque sabe que si me voy en mi coche nunca voy a llegar a la cena

30 minutos después por fin llegamos al restaurante que quedaba en las afueras de la ciudad, era un restaurante italiano o eso daba a entender el nombre, por fuera era todo echo de madera y eso me encantaba se veía elegante pero a la vez Sencillo un toque muy peculiar, nos adentramos al lugar y nos acercamos a la recepcionista

-Buenas noches bienvenidos a salvator's, ¿En que puedo ayudarles? - dice amablemente la recepcionista

-tenemos una reservación al nombre de los marques- responde mi padre

-oh si, ya está su invitado esperándolo - dijo mientras nos llevaba a una habitación en la parte de atrás del restaurante

en el momento que la recepcionista nos habré la puerta soy la última en pasar me fijé que la habitación era bastante grade con una mesa para cuatro personas, no me fije en que la mesa ya estaba ocupada por una persona y hay lo vi ¡Dios! Mío

El beso que no debí de dar    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora