Capítulo 15

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Wei Wuxian despierta solo en la cama, temiendo que todo haya sido producto de su imaginación cuando mira el otro lado vacío, se tranquiliza hasta que escucha a Lan Zhan en la cocina, supone que está sirviendo la comida por el sonido de las cucharas y cuencos.

Es cuestión de minutos para que el ruido desaparezca y en su lugar se escuchen las pisadas del mayor yendo a la habitación. Lan Zhan trae una bandeja consigo cuando se encuentra frente a Wei Ying. La deja sobre la mesa e intenta ayudarlo a levantarse. En cambio, este se levanta descuidadamente de la cama, sin importar que su cabello esté desordenado, sin prestar atención al desastre de sus túnicas y pronunciando "Gracias Lan Er-Gege" para después besar a WangJi.

Wei Ying comienza a comer su sopa felizmente y Lan Zhan lo peina mientras lo hace. Wuxian mastica y se concentra en los dedos de Lan Zhan acariciando su cuero cabelludo, disfruta el masaje proporcionado y está a punto de quedarse dormido de nuevo si no fuera por la advertencia de WangJi. Ahora puede admitir sin problemas que le encanta la atención que recibe de WangJi, Lan Zhan siempre está ahí para mimarlo y darle lo que necesita. Debe haber sido bueno en algún momento de su vida como para merecer algo tan hermoso.

El día transcurre como de costumbre, a excepción de Wei Ying despertando inquieto de su siesta, Lan Zhan estaba al otro lado meditando cuando escucha el grito "Rápido, Lan Zhan. Llévame a Gusu contigo" e inmediatamente después tener al chico agarrado de su brazo.
Toma unos minutos haciéndole ver que todo estaba bien, pero sabía que debía volver a Gusu y, ahora, Wei Wuxian estaba de acuerdo con irse, quizá esta era la señal que esperaba. A pesar que no era el mejor momento, pues prefería evitar una decisión apresurada que terminara afectándolos.

El tema se toca de nuevo hasta la hora de la cena, llegando a la conclusión de volver a Gusu Lan. No podían seguir viviendo como si nada más existiera, Lan WangJi debía volver a su secta, presentarse ante su tío y hermano para retomar sus deberes. Wei Wuxian pensaría en qué hacer, es bueno adaptándose. Los dos van a la cama disfrutando su último día en el lugar. Lan WangJi alistará todas las pertenencias para partir en la mañana.

Lan Zhan y Wei Ying se despiden del dueño del lugar, caminan unos cuantos metros y piensan en el futuro, algunas cosas cambiarían, y otras permanecerían —Manzanita, debes portarte bien. Ese viejo barba de chivo es capaz de echarte y yo no podría vivir sin ti. Burro desobediente, te daré las manzanas que quieras si mejoras tu comportamiento. Además, gracias a Lan Zhan comerás tanto como quieras. Sé agradecido.

El burro rebuzna y se suelta del agarre de Wei Wuxian, sale sin dirección alguna haciendo que Wei Ying se queje y lo amenace con dejarle sin comer.

Meses después

La secta Qishan Wen ha resurgido de entre las cenizas. El líder, Wen Qionglin se encargó de levantar los cimientos de esta, él mismo impartió las clases para quienes se interesaron en formar parte de ella, personas que querían cultivar y salvar vidas. A pesar del miedo que sigue presente hacia el General Fantasma, la vocación ganó el juicio y se acercaron. Algunas de ellas tenían experiencia curando, otras buscaban llevar sus técnicas y conocimientos a otros lugares, otros querían ampliar sus horizontes y unos pocos se animaron desde cero.
Lan Sizhui ayudaba en cuestiones administrativas y en los entrenamientos, comenzando de manera leve. Con el pasar de los meses, muchos se integraban y retiraban, las sectas comenzaron a apoyarlos e hicieron que los demás tuvieran confianza de presentarse. Uno de los líderes que invitaba a perder el miedo y detener los rumores sobre la nueva secta – que decían era un engaño para secuestrar a personas y utilizarlas en sus experimentos— fue el líder de la secta Qinghe Nie, Nie MingJue. Aunque al principio se mostrara reacio con la reaparición y quisiera vigilarlo de cerca para asegurarse que todo estuviese en orden, fue gracias a Lan Xichen que se mantuvo en calma. Lan Xichen fue de los primeros en pronunciarse a favor, admitiendo que compartir el saber no es un delito y que Wen Ning venía de una rama dedicada a esto, él sabía lo que hacía. 

Respondiendo a Inquiry [WangXian]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora