Vampyra

El secuestro

'El pueblo tiene la respuesta'

-(¿El pueblo tiene la respuesta? ¿Que significara esto? Parece una pista, tal vez haya una esperanza para destruir a la Condesa)-pensaba Monse viendo la nota... Monse se cambio de ropa y salió al pasillo

-¡Auxilio! ¡Alguien que me ayude!- gritaba alguien desde la pileta y Monserrat fue a ver que pasaba

-Por favor, no lo hagan, ¡Se los pido! No me maten, me voy a comportar como una vampira leal a la Condesa de ahora en mas, lo juro- decía Lucy llorando al ver que Jenny y Fred iban a acabar con ella

-No jures en vano porque de nada vale a esta altura- dijo Fred

-Por favor Fred. Denme una segunda oportunidad, déjame hablar con la Condesa- decía Lucy

-Lucy, al menos enfrenta la muerte con un poco de dignidad, Jenny ¿estas lista?- dijo Fred

-Hace mucho que quiero hacer esto- dijo Jenny con una estaca en la mano

-Enfermos ¿que se creen que están haciendo?- dijo Monserrat arriesgando su vida al entrar, al verla todos se sorprendieron

-Por lo visto haremos un doble sacrificio esta noche, gracias por sumarte Monse... Disfruten sus últimos momentos de vida... veremos quien muere primero- dijo Fred llendose con Jenny

-Gracias por sacrificarte por mi Monse, eres verdaderamente una amiga- dijo Lucy

-No se por que me agradeces, no puedo salvarte- dijo Monse

-Eso no importa, lo importante es que te puedes hacer valer por lo que eres- dijo Lucy

-¿Y que es lo que soy?- pregunto Monserrat

-Una humana todavía- dijo Lucy

-Empiezo a pensar si convertirme no hubiera sido la decisión correcta- dijo Monse

-No lo es, debes encontrarte con la gente del pueblo, ellos podrán ayudarte, cuando te de la oportunidad no lo pienses y huye- dijo Lucy

Fred y Jenny llegaron de hablar con la Condesa

-Decidimos comenzar por Lucy, la Condesa decidirá el destino de Monserrat, Jenny puedes hacerlo- dijo Fred

-¿Que pasa Fred? ¿Tan inepto eres que mandas a Jenny a hacer tu trabajo sucio? Pensé que la Condesa te había elegido por tu bravia, por lo visto solo eres un lamebotas- dijo Lucy

-Dame la estaca, le voy a enseñar a callarse a esta estúpida- dijo Fred

-Se esta escapando Monserrat- dijo Jenny

-No importa, ya la agarraremos, antes vamos a terminar con esta bocona- dijo Fred

Mientras tanto Monserrat estaba en el pueblo

-El pueblo se ve mas tenebroso desde la ultima vez que vine- dijo Monse

-¿Que hace usted aquí? No son horas para que una muchacha ande caminando por el pueblo- dijo el señor del bar que conoció Monse con Jenny

-No sabia que las mujeres tenían toque de queda en Finisterre- dijo Monserrat

-Puede ser peligroso para cualquiera caminar solo- dijo el señor

-Me puedo cuidar sola muchas gracias- dijo Monserrat

-No la note descuidada, sino un tanto perdida.... ¿puede ser?- dijo aquel hombre

-Para ser sincera, un poco perdida estoy, se debe a una nota que me enviaron desde el pueblo- dijo Monse confiando en aquel hombre

-¿Que decía?- pregunto aquel hombre

-Que venga aquí, pero no estaba firmada- dijo Monserrat

-Aquí en Finisterre las personas no están en sus cabales, asustan a la gente con inventos, le recuerdo del encuentro que tuvo con el borracho del pueblo aquella vez- dijo aquel hombre

-Si lo recuerdo- dijo Monse

-Podríamos continuar esta conversación en mi bar con un licor de por medio- dijo aquel hombre

-No estoy segura de eso- dijo Monserrat

-No sea miedosa, es invitación de la casa- dijo el hombre

-Bueno, acepto, pero solo un trago- dijo Monse

-Le voy a ofrecer mi mejor licor, dudo que solo tome uno- dijo el hombre

Ambos llegaron al bar y estaban charlando

-¿Usted hace cuantos años que esta en el pueblo?- pregunto Monse

-Para que se de una idea, esta taberna pertenecía a mi tatara abuelo- respondió el hombre

-¿En ese entonces la Condesa ya estaba viviendo en el castillo?- pregunto Monse

-No, definitivamente este pueblo tuvo un antes y un después de su llegada- dijo el hombre

-¿Por que? ¿Acaso ella le hizo algo a la gente del pueblo?- pregunto Monserrat

-Bueno, son demasiadas preguntas en muy poco tiempo...Esperame aqui, voy a buscar un licor... Podemos relajarnos y empezar a interrogarnos de otra manera, ya vuelvo- dijo el hombre tratando de evadir

-(Este tipo desagradable va a buscar sobrepasarse conmigo, debería irme)- pensaba Monse por lo que decidió abandonar el bar y empezar a caminar sin rumbo

-(Debería darme por vencida, no hay nadie en este pueblo)- pensaba Monserrat, hasta que vio un símbolo idéntico al que había en la nota

-(Es el símbolo de la carta... Aquí voy a encontrar respuestas)- pensaba Monserrat

-¿Hay alguien aquí? ¡Necesito hacer unas preguntas!- dijo Monse

Monserrat no se dio cuenta que la mujer de pelo gris que los había dejado encerrados en aquella habitación estaba ahi, la mujer le tiro un puñetazo a Monserrat dejandola inconciente y arrastrandola con ella

-Tengo que encontrar a esta chica antes de la medianoche, como la Condesa me ordeno.... Monse ¿donde estas? tengo algo para darte... Te advertí que en este pueblo la gente no esta en sus cabales.... Menos en luna llena...- dijo aquel hombre del bar