Orgullo y porfía

914 82 2
                                    

Ryujin le dirigió una pequeña sonrisa. Yeji la vio, pero no se la devolvió. Sí miró los ojos de Ryujin, veía sus intenciones detrás de ellos, pero se limitó a menear un poco la cabeza y seguir con lo suyo. Yeji pensó en cuál sería la reacción de la chica a su aparente indiferencia, y sabía que no podía engañarla. Sonrió y miró por el rabillo del ojo a Ryujin. Seguía mirándola, aunque su pequeña sonrisa había desaparecido.

El corazón de Yeji revoleteó. Le gustaba ese pequeño flirteo que se traían ambas desde hacía mucho tiempo.

Yeji estaba con el resto de integrantes en una sala de JYP, haciendo un live. Era uno de esos lives formales, donde cada una estaba sentada en una silla alrededor de una mesa. Ryujin estaba sentada de tal manera que quedaba diagonal a Yeji.

Lia estaba hablando en ese momento. Su voz pasó a ser ruido de fondo para Yeji mientras se perdía en sus pensamientos, que tenían que ver con cierta pelicorto.

A Yeji le gustaba Ryujin. Mucho. Yeji sabía que también le gustaba a Ryujin. Mucho, también.

No era necesario que Ryujin se lo dijera (y no lo había hecho nunca), Yeji lo notaba y se aseguraba de que Ryujin supiera que ella también le atraía. Miradas, sonrisas, alguna frasecita sugerente... A través de esos actos sutiles era que ambas hicieron notar que se gustaban. Nunca habían hablado de ello directamente. Yeji sabía por qué: ambas disfrutaban ese pequeño juego.

Lo más cerca que habían estado de decirse algo fue un día en el que se dirigían a sus dormitorios separados.

—Yeji, ¿cuánto tiempo dura la prohibición de tener pareja? —preguntó Ryujin mientras caminaban.

Yeji frunció el ceño mientras pensaba.

—Unos tres años —contestó.

—Bastante tiempo —se quejó Ryujin—. A menos, claro, de que salgas con alguien de tu grupo.

—¿Te imaginas eso? —dijo Yeji.

—Una suerte.

Se mantuvieron serias hasta que llegó el momento de separarse. Solo entonces Yeji sonrió tontamente, pensando en su compañera.

Yeji no sabía cuánto tiempo mantendrían aquello. Una de las dos tenía que confesarse, y si algo caracterizaba a Ryujin y Yeji es que les encantaba tomarse el pelo mutuamente. Eso fue, reflexionó Yeji, el porqué no se confesaban. Se estaban burlando la una de la otra. Algo infantil, pero a Yeji le divertía.

Eso no quitaba que quisiera besar de una vez por todas a su «amiga».

—¿Yeji-unnie?

Yeji sacudió la cabeza, saliendo de sus pensamientos, y miró a quien la llamó. Era Chaeryeong.

—¿Qué piensas de esto?

—Que me perdí un poco y que si podrías repetirlo.

Yeji sonrió avergonzada mientras Ryujin se echaba a reír.

---

Su comeback fue un éxito total. Gracias a ello, la gente de arriba le informó a Yeji que las trasladarían a un nuevo dormitorio. Más que un dormitorio era un apartamento con tres dormitorios. Yeji se emocionó mucho y se lo dijo a las demás. Poco tiempo después, se sentaron a discutir quiénes serían compañeras de cuarto.

—Son tres dormitorios —informó Lia— y somos cinco. Por lo tanto, dos compartirán una habitación, otras dos otra y la última podrá tener el dormitorio para ella sola.

Yuna y Chaeryeong empezaron a hablar sobre el tema. Yeji le dirigió una mirada a Ryujin. Se sostuvieron la mirada y asintieron levemente.

—Yeji y yo compartiremos una habitación —dijo Ryujin.

Pídelo || RyeJiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora