18|Ziam Palik|OS.

18.

-No quiero ir con los nuevos vecinos mamá.-Bufó Liam, Karen lo miró con desaprobación.

-¿Quien es un niño bonito y le hará caso a su mami?.-Dijo haciendo voz infantil a lo que Liam rodó los ojos y cruzo sus brazos.

-Me comprarás un helado.

Karen suspiro.

-Bien, pero entonces serás muy agradable.

-Como sea.

Liam vestía unas pequeñas bermudas a cuadros y una camiseta de Woody que le quedaba un poco grande, ya que el la había elegido y no habían tallas más chicas.

Había hecho un gran berrinche que al último Karen sin poder negarse, la pagó para después prometer ajustarla, cosa que Liam no entendía así que no quería que cambiara nada de su preciada camiseta.

Liam era un niño bastante temperamental y si, chiflado, ¿Pero quien no lo sería a los cuatro casi cinco años?

Siguiendo el paso de su madre, caminaba justo atrás de ella, queriendo evitar la llegada a la casa continua, sabía que los nuevos vecinos tenían hijos, había visto a una niña y un bebé, pero también notó que del camión de mudanza bajaban una gran cama con forma de auto, pensaba que era de la niña más grande, pero cuando abrieron la puerta de la casa de los nuevos vecinos retiró esa idea.

Un niño de cabello oscuro y grandes ojos lo veía sonriente, Karen, quien llevaba una tarta de chocolate saludó alegremente al morocho sacando de el trance al pequeño Liam que admiraba la hermosa cara del niño quien poseía los ojos más raros y bonitos que había visto.

-Buenas tardes, ¿Se encuentra tu mami?.-Sonrío Karen, el pequeño asintió y sin decir nada giró sobre sus talones gritando el nombre de su madre.

-Mami, ¿Has visto sus ojos?.-Susurró Liam y Karen le miró extrañada.

-¿Que tienen sus ojos, bebé?

-Son preciosos.-Suspiró el pequeño, por otra parte el morocho lo escuchaba del otro lado de la puerta hasta que su madre llegó asustando lo por atrás haciéndole pegar un pequeño brinquito.

-¿Que he dicho sobre escuchar conversaciones ajenas?.-Susurró Tricia sonriendo.

-Que no esta bien.-Bufó Zayn.-Pero el ha dicho que mis ojos son preciosos.-Dijo y sus mejillas tomaron un ligero color carmesí.

Tricia frunció el entrecejo confundida, pero sin dar mucha importancia abrió la puerta dejando ver a una señora con su hijo, sonrió autentica mente y se acercó a darle un beso en la mejilla a Karen.

-Oh espero no interrumpir nada, pero mi pequeño Liam y yo hemos hecho esta tarta para ustedes como presente de bienvenida.-Sonrió Karen achicando sus ojos, Liam tomó parte de la camisa de su madre aferrándose a ella mientras se escondía un poco atrás de su madre, quien enseguida miró a Liam.-Saluda bebé.

Liam aclaró su garganta y sonrió apenado.

-Hola.

La gentil risa de Tricia lo hizo de nuevo esconderse atrás de su madre quien reía también, la madre del moreno se hincó quedando a la altura de Liam.

-¿Porque no vas a jugar con Zayn?, A el también le gusta mucho Toy Story.-Sonrió y le dio confianza a Liam quien se separó de Karen para acercase al moreno quien lo veía sonrojado.-Vayan arriba con cuidado y si necesitan algo estaremos en la cocina.

Zayn asintió entusiasmado y tomó la mano de Liam entrelazando sus dedos con los de el, Liam reía mientras ambos corría escaleras arriba escuchando las voces de sus madres diciendo que tuvieran cuidado, pero ambos ignoraron al llegar sanos y salvos al cuarto del morocho quien cerró la puerta con el pie sin soltar la mano de su acompañante.