Al día siguiente, Dazai despertaba por los llantos de Ryūnosuke a tempranas horas de la madrugada. El azabache pedía ser atendido por su progenitor principal, aunque también había despertado a Chūya, aún si éste se encontraba en la otra cama.
— Ryū, tranquilo, amor. Mami está aquí.
Daba pequeñas palmadas en la barriga del recién nacido para intentar tranquilizarlo. Ryū aún agitaba sus piernas y ponía en puño sus manitas, llorando.
— ¡Calla a ese llorón, Dazai! ¡Es irritante!
Se quejó Chūya desde su cama, cubriendo su cabeza con una de las almohadas, molesto.
— Chūya, calma. Ryū también es tu bebé. ¿Por qué no me ayudas? Te ayudé a dormir a Atsushi-kun en la noche.
— ¿Ese nombre le pusiste, "Atsushi"?
Cuestionó el pelirrojo sin estar enterado.
— Sí. ¿Te gusta? Atsushi Dazai. Ryūnosuke Dazai.
— ¿Y por qué deben tener tu apellido y no el mío, idiota?
Por alguna razón estaba celoso. Se suponía que no le interesaba en absoluto ninguno de los niños pero, se delataba con sus acciones. Dazai sonrió.
— Entonces, pongamos el apellido al niño que tuvimos cada uno, Chūya. Ryūnosuke Dazai, y Atsushi Nakahara. ¿Te parece?
Cambió su opinión. Un ligero sonrojo en Chūya le dió la respuesta de que le había agradado de esa manera.
— Si sólo tú hubieras recibido aquellas veces, te aseguro que ya te hubiera abandonado con el mocoso de Ryū.
Dijo Chūya con una sonrisa orgullosa, mientras Dazai alimentaba a Ryūnosuke.
— Son tus hijos, Chūya. Son nuestros bebés. Sé que terminarás amándolos y amándome a mí.
— ¡¡ESO NUNCA!! ¡ERES HORRIBLE, DETESTABLE, MOMIA, IDIOTA, NO ESCUCHO NADA!
Cubría sus oídos con ambas manos, para no seguirle el juego a Dazai.
En ese momento, Mori entró a la habitación después de dos golpes en la puerta.
— Vaya... Pero fueron divertidas todas aquellas mañanas, tardes y noches, ¿Verdad? Ahora ¿Qué se supone que haga con mis dos subordinados principales cuando están en esta situación tan vergonzosa?
— Mori-san, ¿quién es más bonito? El bebé de Chūya o el mío?
— Dazai-kun, ambos son de los dos...
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MAFIOSOS EN PROBLEMAS
Fanfic[MPREG] Chūya y Dazai NO eran una pareja de enamorados aunque lo estuvieran, sólo se divertían algunas veces y más, cuando Chūya estaba bajo efectos del alcohol. Hasta que dentro de nueve meses... La cigüeña toca sus puertas.