capitulo 2

16 1 0
                                    

¡Bienvenida (o) a un nuevo capítulo del team!...hoy les daré una pequeña introducción.

La tienda departamental Zeller es una de las más exitosas a nivel regional, tiene sucursales en todo el país, pero de la que estoy hablando se encuentra ubicada en la comuna de puente alto, es pequeña pero la caracteriza una enorme Z en color gris en la entrada, está compuesta por tres niveles, tiene un buen surtido de productos todos son hechos de manera sintética ya que los Zeller cuidan a los animales, y también al medio ambiente así que si no traes tu bolsa tendrás que llevarte las cosas en tu cartera o en la mano, son bastante radicales ya que no tienen un doble estándar, cómo otros retail que cobran por una bolsa de papel, que destruye más de 10.000 árboles cada año, ¿Por cuánto?, 150 hasta 200 pesos anual, bueno y sin más que decir continuamos.

Desde el centro de operaciones llamaron por radio:

—Isabel...¿Puedes venir al centro de operaciones?—.

Dijo por radio el jefe de seguridad, Andrés.

—voy—.

Al cabo de unos segundos llegó, tocó la puerta y desde el interior una voz grave, masculina dijo.

—pase—.

—estoy ocupada, los chicos aún no bajan con la estantería minimalista y eso me preocupa...¿Que es tan urgente?—.

Dijo algo cabreada, el centro de operaciones es una sala  espaciosa, tiene columnas de almacenamiento y claro las cámaras por tal hay un constante ruido de computadoras, es por ello que debes hacer un esfuerzo al hablar y sin más indicó con el dedo un monitor en específico, Isabel giró sobre sus talones hacia la dirección indicada, se cubrió la boca con las manos, no lo podía creer, por primera vez no supo que decir, ya que Isabel es una respondona y no se queda con la última palabra de nadie, ésta es una situación en las cuales no me gustaría estar en su cuero.

Andrés acostumbraba a realizar sus reuniones en la sala, pero la pospuso al encender el monitor y ver el grado tres en que estaban los niños; al principio no sabía si verlo con morbo o tomarlo como una locura de adolescente.

Isabel llevaba unos cinco años en la empresa, había unido al equipo en tiempos de tristeza, asumió el rol de madre y líder del equipo, practicamente les cuidaba como sus hijos, esta cituación aparte de ser inmoral iba en contra de los reglamentos de la empresa casual de despido, ¡Dios, si que estaba en jaque!.

-sabes las normas-.

dijo con tono amargado Andres que solo buscaba una manera de hundirla, cuando los muchachos terminaron agitados con sudor en la cien, escucharon el sonido de unos pasos acercarse, Miguel se puso la ropa lo más rápido posible y Sarita fue descubierta solo con el sosten, ambos tenían las mejillas enrojecidas, quien sabe, talvez por ser descubiertos por Andres e Isabel en pleno acto, o por el encuentro grado tres en la bodega, Isabel les dedicó una mirada de decpción al tiempo que les decía:

-no olviden pasar por recursos humanos, les espera su carta de despido...ve miguel-.

Sarita terminó de vestirse pero la jefa la detuvo.

-no, tu no, tu te quedas-.

La jefa giro sobre sus talones metiéndose en el interior del montacarga, algunas lágrimas afloraron en el rostro de Sara, no se imaginó que esto pasaría.

-no llores...¿en que pensabas?-.

dijo andres, con un rostro compasivo, ella evitaba mirarlo al rostro, sentía verguenza; como se podrán imaginar no es nada grato hecharse un polvo en la pega, que te descubran y más encima pierdes la pega, Sarita tenía sus responsabilidades, una madre con cancer, que necesita remedios constantemente, además había terminado con su novio, llevaban casi un año de relación, él la ayudaba con el tratamiento de su madre, hasta que el sexo no fue suficiente, es decir, él conoció a otra sin tanto drama,  una mano de Andres acarició su mejilla secando las lagrimas que no dejaban de salir.

-no te preocupes...he conseguido que te admitan en otra sucursal de Zeller...pero portate bien esta vez-.

le dijo Andres con la mejor sinceridad que podía fingir, Sarita no tenía como agradecer aquel gesto, solo...acercó sus bellos y carnosos labios a la mejilla de Andres pero este le corrió la cara bruscamente, solo para que sus bocas se juntaran; ella se alejó ante aquel roce electrizante, ¡hay es tan tierna cuando se hace la inocente!.

si tan solo supiera que unas horas antes, isabel y Andres es hicieron un acuerdo de silencio, él no diría nada acerca del video para que le dejara a la niña para él, Isabel no sabía si responder, pero Miguel es su hijo, es toda una madre protectora. (ups..se me salió)

-lo..lo siento-.

dijo ccon voz temblorosa, Andres la tomo de la cintura acercandola hacía su cuerpo y sin mas le plantó un beso con todo en la boca, ella al principio se resistió, pero con miguel no había quedado totalmente satisfecha, además Andres era su deseo prohibido, ¿que mas daba si ya no volvería?

Como cualquier trabajo hay contactos, muchos jefes se aprovechan de su estatus y amigos que han hecho en el trabajo, así como Isabel no desaprovechaba la oportunidad de meter a su hijo en el trabajo con la finalidad de que tuviera caracter, ¡y vaya con que caracter salió miguelito!, bueno, hubieron otros que también hicieron lo mismo, pero ese capitulo es aparte, nos vemos en el proximo episodio que yo..."la narradora" titularé:"el hijo del jefe".

besos mi queridos lectores hasta otro episodio en el team  y con la canción de "macklemore & ryan lewis" me despido....¡chicos preparen el after office!....

el teamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora