Hikari: El nuevo mundo

Capítulo 2: Avances

 En medio de un bosque una joven dormitando yacía tendida en el suelo, repentinamente abrió los ojos y se levantó con un sobresalto, tal y como lo hubiera hecho una persona despertando de una pesadilla.

Al ver los alrededores una expresión confusa, dócil, se hizo visible en su cara y, aun sin entender el cómo o el cuando, solo pudo decir:

"Que demo-?" Antes de que pudiera siquiera terminar su oración, un repentino dolor atacó su cabeza, muy similar a sus migrañas que antes lo asolaban por las mañanas, por lo que más allá del susto no le iba a dejar otras secuelas, psicológicas al menos...

"Ya veo..." dijo sosteniendo su cabeza, tanto por el anterior dolor como por intentar procesar el conocimiento repentino que lo acompañó, en él estaban tantos los sucesos antes de su actual situación, consejos de qué hacer a continuación y la ubicación de una pequeña carta.

Decidiéndose por qué hacer a continuación Intentó levantarse solo para casi caer por los cambios en su cuerpo, tenía casi el mismo peso en general que tenía antes, pero estaba distribuido de una manera extraña, tanto en su cabeza, pecho y espalda baja se sentían erráticamente diferentes, también su altura se redujo unos 10 cm de su antes 1.73cm, todo esto junto no pudo hacer más que confundirlo denuevo.

Cuando se encendió una lamparita en su mente y supuso que estaba pasando, no pudo evitar llevar su mano directamente hacia su entrepierna y comprobar la zona.

"N-no hay nada? eso era enserió?" Anteriormente pensó que era una simple broma de, lo que Hikari creía, un dios pero parece que era la realidad, realmente no sabia que pensar en este momento, debía enojarse? afligirse? puede hacer algo al respecto?

Antes de que pudiera recomponerse recordó las otras extrañezas y examinó con sus manos, su cabeza y su cintura. Ni bien tocó los desconocidos apéndices sobre su cabeza un terrible escalofrío recorrió su espalda, lo que instintivamente hizo retroceder sus avances audaces que buscaban saciar su ansiedad y curiosidad. 

Con su respiración agitada quien sabe porque, giró su cabeza para visualizar su cintura y ante la vista, sus miedos se hicieron realidad. Había una maldita cola similar a la de un zorro, por lo que intuitivamente tenía orejas también, ante tal destino su cara se frunció y sus ojos vidriosos amenazaban con llorar, todo tipo de pensamientos recorrieron su mente y todo tipo de ideas también...

Rápidamente sacudió su cabeza para terminar con ese patrón de pensamiento y calmarse. No todo era tan malo se autoconvencía. Recién ahora, con su mente despejada, noto que su audición había mejorado al igual que su olfato, también pareciera que su tacto se hizo más sensible aunque su visión permaneció sin cambios y no tenia idea de su sentido del gusto, pero imagino que no tenia cambios al igual que su vista.

Luego de unos minutos, ya más tranquila, siguió tratando de equilibrar su propio peso, noto que instintivamente su cola se movía para ayudarla, 'no todo es negativo' se dijo. Su expresión había cambiado mucho, aunque todavía tenia una que otra lágrima suelta, ahora también lucía una pequeña sonrisa viendo su cola ayudarla a no tropezar y a mantener un elegante equilibrio.

Si se inclinaba hacia un lado la esponjosa cola iría hacia el otro, logrando un contrapeso y, por lo tanto, podía hacer inclinaciones drásticas sin caerse! ¡Como Michael Jackson, pero sin clavos!

Cuando finalmente encontró una postura cómoda empezó a recapacitar en su posible destino, viendo su entorno. Un enorme bosque frondoso,  su dosel era permisivo y dejaba entrar bastante luz del sol, aunque no lo suficiente como para que el césped creciera motivado dejando en, gran parte, el suelo sin su cobijo.

"Según entiendo era... hacia allí?" habló con su, ahora, voz mucho más suave y melodiosa de lo que alguna vez fue, pero él o ¿ahora era ella?. De cualquier manera no tenía tiempo para pensar en eso, después de todo estaba en un entorno hostil y luego de su anterior arrebato estaba algo distraída