Capitulo 14

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Lauren POV

Dinah no podía parar de saltar, estaba loca por lo que le habíamos contado, ya le había gritado a Camila sobre su actitud y terminó por darle un par de golpes a modo de juego. Nos dijo que ya había encontrado un departamento por nuestra zona para estar cerca a nosotras y que se mudaría de forma definitiva.

Estábamos en mi habitación viendo que ropa sería la elegida para la cena, era importante pues por fin conocería a los nuevos socios con los que solo a hablado  mi padre y durante el camino a la cena leería el documento para conocerlos mejor, si mi padre decía que eran los correctos, pues lo eran. Camila estaba en su habitación y Dinah me estaba ayudando a cambiarme pues no podía mover mucho mi mano y cualquier movimiento brusco haría que el dolor se hiciera presente.

Escogí un vestido color beige y una chaqueta del mismo largo, no era muy ceñido a mi cuerpo debido al embarazo, ya que mi estómago estaba creciendo rápidamente, en estas más de 12 semanas de embarazo me había sentido mejor, las náuseas habían disminuido y mis chequeos serían cada 4 semanas . Acompañé mi ropa con unos tacones del mismo color pero no tan altos. Terminé de peinarme cómo siempre y apliqué un ligero maquillaje, Dinah estaba sorprendida por mi cambio y aunque realmente ni Camila ni yo tuviéramos ganas de salir, era una obligación.

Camila estaba terminando de cambiarse, se estaba poniendo los aretes (pendientes), tenía un vestido ceñido a su cuerpo de color marrón claro y unos tacones a juego, ibamos bastante combinadas. Me acerqué a ella y rodea con mi brazo derecho su torso, dio un pequeño salto por el susto pero se calmó al reconocer mi olor, lo sabía porque ella me lo había dicho, le di un casto beso en el cuello y su piel se erizó, desearía poder hacer más ahora pero el chofer nos esperaba para llevarnos.

Cogí mi pequeño bolso y Camila el suyo, nos despedimos de Dinah que también estaba yendo a su nuevo hogar. El chofer nos estaba esperando en la camioneta y subimos en la parte de atrás para ir rumbo al restaurante, era un restaurante de comida italiana, una de mis favoritas, y por andar conversando con Camila no había leído los documentos, pues aunque hoy no firmaremos era para socializar y conocernos pues trabajaríamos con ellos.

Al llegar al restaurante el chofer nos abrió la puerta y una camioneta se estacionó detrás de nosotros, era el equipo de seguridad, bajamos de la camioneta y Camila tomó mi mano derecha, dos hombres de seguridad nos seguían y otro se encargaba de abrirnos la puerta, esos eran los beneficios de ser nosotras.

Al entrar al restaurante la recepcionista nos guió hacia una zona privada del restaurante, era una habitación con vistas a la ciudad y en el centro había una mesa con cuatro sillas , nos sentamos y dejamos nuestros bolsos. Camila tomó mi mano porque se había percatado de lo nerviosa que estaba, ella siempre había sido mi soporte.

Esperamos cinco minutos más que para mi parecían una eternidad pero tuvimos que esperar porque habíamos llegado con diez minutos de anticipación. La puerta se abrió y entraron nuestros socios, uno de ellos era un hombre de aproximadamente unos treinta años y una mujer a la cual no logré verle muy bien la cara, se sentaron al frente de nosotros y palidecí al instante. Mi pasado estaba frente a mi, mi secreto jamás contado y el pasado del cuál huía. Lucy Vives. Nuestra mirada se conectó durante unos segundos y la retiré rápidamente, sentía que estaba a punto de desmayarme.

-Buenas noches, soy Camila Cabello y mi socia Lauren Jauregui. - Habló Camila amablemente estrechando su mano con los presentes, también hice lo mismo con mi mano derecha.

-Buenas noches, Pedro Vives y Lucía, mi hermana. - Habló y volvió a sentarse. - ¿Les parece si pedimos algo para beber? Va por nuestra cuenta.

-Gracias pero yo no puedo beber. - Hablé cordialmente y Camila sobó mi estómago cosa que Lucy notó e hizo un gesto de sorpresa.

-Perdona la indiscreción, Lauren, ¿estás embarazada?. -Preguntó Lucy ignorando nuestro pasado.

Los secretos del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora