Capítulo 12

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Pov Camila

1 mes después

Lauren y yo ya estábamos en nuestra nueva casa, mis papás se habían alegrado de que viviera con la ojiverde pero les daba tristeza el hecho de que me fuera de su casa, igualmente los iba a visitar y ellos venían a vernos. Yo había escogido la habitación que estaba al lado derecho de la principal, que es donde se quedaba Lauren y acordamos que la habitación de la izquierda sería para mini ojitos, yo ya lo había nombrado así.

Lauren había decidido contratar a uno de los mejores diseñadores de interiores en la ciudad, ella había dado ideas sobre la decoración y yo también, queríamos algo cálido pero fresco, queríamos mantener los espacios amplios pero que no se sintiera cómo exhibición sino cómo un hogar.

Hace tres semanas que Lauren había regresado a la empresa, ella era vicepresidenta pues Mike, su padre, todavía dirigía la empresa. Ellos tenían el sesenta y cinco por ciento de las acciones de la empresa y mi familia tenía el otro treinta y cinco por ciento. Mi padre y Mike se habían hecho socios pues querían montar una empresa que se dedicara a la exportación e importación, el lugar era ideal y necesitaban otros accionistas y socios, al principio ellos no eran los dueños pero lograron comprar las acciones de los otros para ahora convertirse en "JC Exportation Inc.", era una empresa multimillonaria y tenía una gran importancia en el país debido a su ubicación estratégica que permitía llevar y traer productos de todo tipo alrededor del mundo, estaba ubicada dentro de las diez mejores empresas de este año y se encontraba en el puesto ocho. Yo era la otra vicepresidenta, lo que significaba que tenía que trabajar de la mano de Lauren y a decir verdad éramos un gran equipo.

Nuestro día como roommates empezaba a las 6:30 de la mañana, yo me despertaba y entraba a la habitación de Lauren a despertarla, me sorprendía cómo podía estar tan ordenada, llegaba e intentaba despertarla para poder saludarla y obviamente no me olvida de saludar a mini ojitos. Luego, cada una se iba a arreglar y poníamos música a todo volumen para empezar el día con alegría, una vez listas, bajábamos a tomar desayuno, Lauren era la encargada de cocinar a pesar de tener a alguien que lo hiciera ella disfrutaba de hacer eso, mientras que a mi se me tenía rotundamente prohibido utilizar el fuego sin supervisión de un adulto, sí, tenías 23 años pero necesitaba supervisión. Cuando terminamos de desayunar nos terminabamos de arreglar o maquillar e íbamos a la empresa, a medio día ella me buscaba para almorzar y luego regresábamos a la oficina a continuar trabajando. La que terminaba primero iba a buscara la otra y regresabamos a casa, a veces cenábamos, otras veces veíamos películas o íbamos a algún restaurante a comer. Siempre hacíamos algo diferente para que esto no se convirtiera en una rutina, la mejor parte del día era cuando nos quedábamos en su cama o la mía descansando, todas las noche Lauren le hablaba o cantaba a su bebé, me tenía hipnotizada con su voz y lo linda que se veía con sus cortas diez semanas de embarazo, todavía no se le notaba mucho pero Lauren era demasiado aplicada para sus cremas, medicinas o vitaminas y consultas, su bebé le importaba.

Hoy era sábado y decidimos quedarnos en casa, realmente no teníamos nada que hacer así que me quedé en mi cama leyendo, sentí que alguien se acostaba a mi lado y se acurrucaba. Era Lauren.

Buenos días, Camz. - Me saludó Lauren con voz ronca


Buenos días, Lern. - Le respondí y bajé mi cabeza para besar su estómago. - Buenos días mini ojitos. ¿Cómo amaneciste?


Mal, tengo nauseas, la doctora dijo que eran normales pero se siente feo. - Habló, quería hacer que se sintiera mejor

Los secretos del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora