—¿Qué haces aquí? —preguntó Tzuyu apenas vio la cara sonriente de su amiga tras la puerta.
—¿Tu qué crees? —respondió con otra pregunta mientras alzaba ambas cejas coquetamente. La castaña rio y la dejo pasar —¿No esta tu novio? —preguntó otra vez al no ver la presencia de él varón
—¿Mingyu? Lo terminé —respondió Tzuyu con una sonrisa. Lisa la miró con la boca abierta mientras una sonrisa radiante comenzaba a aparecer nuevamente.
¡Por fin le había hecho caso!
—¡Por fin! No sabes lo feliz que estoy —tomo a su amiga de los hombros mientras saltaba en un pie, la noticia había sido tan repentina que su emoción no la puedo ocultar.
—Ese infeliz me fue infiel. Decidí terminarlo primero y decirle sus cosas.
Lisa soltó una carcajada y alzó su dedo pulgar, haciéndole entender que había hecho bien.
¿Qué si estaba feliz? Joder, estaba más que feliz.
Claramente su felicidad fue más grande al escuchar el chisme completo que habían dejado a medias la noche anterior.
Con eso, el día se había iluminado ante sus ojos y por un momento se olvidó del fallo de su teléfono y la razón por la que había ido a visitar a su mejor amiga.—Pero bueno, aparte un chico de otro salón me invitó a una cita. ¿Acepto o no? Tu eres la que me da consejos —la más alta bebió un poco de refresco que había en su vaso de vidrio al igual que Lisa.
La platica se había extendido, pues Tzuyu suele contar el más mínimo detalle que este pasando cuando experimento lo que está diciendo. Puede detallar hasta de qué color era la popo del perro que se cagó en la esquina o si un niño de seis años se había caído en el pasto del parque. Detalles realmente innecesarios, pero que Lisa siempre escuchaba con gran curiosidad.
—Yo digo que lo aceptes. Digo, si dices que te ha estado enviando chocolates y dibujos de ardillas, quiere decir que realmente le interesas. Es tierno cuando te dan ese tipo de detalles. —explicó Lisa, la chica que no tiene experiencias en relaciones amorosas y mucho menos en enamoramientos, pero que aun así da consejos que, aunque no lo crean, sirven.
—¡Bien, entonces ya está! Saldré con él. —la castaña aplaudió y seguidamente preguntó algo a la más bajita —¿Para qué viniste? No creo que hayas venido solo para saber el chisme. —ahg! la conocía tan bien...
La pelinegra sacó su teléfono de su mochila bajo la atenta y curiosa mirada de Tzuyu. —Este maldito aparato dejó de funcionar ayer. No le subía la batería y hoy en la mañana apenas se acabó —la castaña extendió su delgada mano para que le entregará el teléfono.
Empezó a revisarlo, pero al no encontrar nada raro, lo regresó a su dueña. —Vine aquí para que me acompañaras a repararlo, no quiero ir sola —dijo con un tierno puchero en sus labios, expresión a la que Tzuyu no se resistió y salió disparada a su habitación por su pequeño bolso.
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❝ Phone Repair ❞ ˡⁱˢᵏᵒᵒᵏ
Fanfiction[En pausa] ❝Por un descuido, el teléfono de Lisa ha tenido una falla que no le permite usarlo por mucho tiempo. En su visita al lugar en donde lo puede reparar, no pensó que por ese chico de cabellos negros estaría visitando el sitio todos los días...