PRÓLOGO

529 55 46
                                    

Ante los primeros rayos del amanecer en la Ciudad Kimetsu, las calles comenzaron a agetriarse al ser el primer día de inicio de semana por lo que todos se levantaban para seguir con sus deberes diarios como ir al trabajo o ir a la escuela.

De entre las calles caminaba tranquilamente por el pavimento una hermosa joven de estatura baja, cabellos castaños oscuros sujetados en un elegante peinado, dos flequillos en su frente y un broche de copos de nieve en su cabello, sus ojos eran de un tono rosado, piel blanca, llevaba puesto un uniforme escolar el cual consistía en un saco color verde, falda café a cuadros, corbata verde limón, calcetines blancos y zapatos negros, en sus manos llevaba un bolso color azul cielo el cuál contenía sus útiles escolares e iba caminando mientras sonreía, directo hacía el instituto donde estudiaba, el cuál quedaba un poco lejos pero ella amaba caminar y disfrutar del aire fresco mañanero.

El nombre de la joven era Koyuki, alumna de la Academia Kimetsu quien a penas cursaba el primer año, su padre es dueño de un dojo y también tenía un prometido el cuál su padre adoptó cuando el se quedó huérfano, pero con el paso de los años no pudieron evitar enamorarse, por lo que prometieron en un futuro casarse y formar una familia, pero ahora ambos estaban enfocados en sus estudios. Decidiendo inscribirse a la misma escuela, pero lastimosamente ella fue la única que quedó inscrita mientras que su prometido tenía que estudiar en la misma escuela en la que estaba antes, pero a un así, dio sus datos a la academia ya que pensaba cambiarse para el próximo semestre para poder estudiar juntos, pero mientras eso sucedía había de esperar.

Regresando al presente, mientras caminaba, para pasar el rato de su bolso decidió sacar un libro mediano de color rosa, con un logotipo de copo de nieve y brillantina simulando unos fuegos artificiales. Aquel libro era su diario en el cuál escribía los recuerdos que más atesoraba y siempre lo leía en sus ratos libres, dejando que su mente valla al pasado, también tenía fotos y algunas cosas pegadas que para ella eran tesoros inolvidables, como por ejemplo, la primera rosa que le regaló su prometido hace casi un año atrás.

Salió de sus pensamientos al momento de detenerse junto a otras personas en la esquina de la calle, mirando a tiempo el semáforo que estaba en verde y también la señal de "deténgase", dejando a los autos pasar a gran velocidad, después de unos momentos  pudo ver como el semáforo cambiaba su color a rojo, haciendo que los autos se detuvieran al instante y la señal cambiaba a un "adelante", dejando a las personas cruzar hacía la otra esquina. Mientras cruzaba, se dispuso a cerrar su diario y guardarlo para que no hubiera distracciones en su camino a la escuela, pero antes de que pudiera cerrarlo, una ligera brisa se hizo presente en el lugar, provocando que la foto donde estaban su padre, su prometido y ella en un festival saliera volando, ella lo alcanzó a notar de reojo por lo que rápidamente regresó sobre sus pasos, suspirando aliviada al ver que la foto no cayó lejos, agachandose para recogerla.

Sin embargo no alcanzó a notar cuando el semáforo volvió a cambiar a verde, dando la señal a los autos de seguir con su camino, siendo que al instante en el que Koyuki tomó la foto, un auto pasó muy cerca de ella que por poco le pasó las llantas encima de los dedos si no se hubiera apartado, exaltandose al darse cuenta que los autos estaban avanzando nuevamente. Se dispuso a ponerse de pie y correr para cruzar la calle, pero antes de que pudiera hacerlo, no se dio cuenta cuando un auto se aproximaba hacía ella a gran velocidad, logrando notarlo de reojo, pero lastimosamente su cuerpo se congeló y no pudo alcanzar a reaccionar a tiempo.

Todo paso tan rápido, que lo único que se pudo escuchar fue un fuerte impacto, haciendo que el conductor del auto frenara de golpe, provocando que los demás autos también se detuvieran de tras de el, causando conmoción en la calle, sonidos del claxon, gritos, las personas que pasaban caminando se quedaron viendo con horror la escena mientras algunas llamaron al novecientos once, luciendo muy alterados. Sin embargo todo lo que se pudo ver, fue como un charco de sangre poco a poco se extendía por el suelo y una mano delicada que lentamente cayó sin vida, el cuál seguía sosteniendo el diario.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 15 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Despertar De Un Corazón [AkaRen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora