El chico que conocí en el tren.

Prólogo

Tuve un sueño…

Él estaba en el…

Pero ¿Quién es él?

No lo conozco, o bueno, no lo conocía todavía…

Estaba en un lugar hermoso, era un bosque, había arboles enormes, flores por doquier y el aire que se respiraba era tranquilidad pura. Me encontraba allí, admirando la hermosa vista a mí alrededor, y de la nada, lo veo, su mirada puesta en mí. Yo llevaba un vestido blanco que llegaba más arriba de mis rodillas, y mis pies estaban descalzos. Él iba de negro, llevaba una camisa de vestir mangas cortas, una bermuda y estaba descalzo también, por su camisa, sus brazos quedan expuestos en los que puedo apreciar sus tatuajes, no son muchos. Me sentí intimidada ante su presencia y su mirada, pero también sentí que estaba segura a su lado, sentí que él era mi lugar seguro, y no sé porque sentí eso, yo no sé quién es él.

- Lindo lugar ¿no crees? – dice el chico frente a mí, su voz es gruesa.

- Lo es, nunca había visto un lugar tan bonito como este – respondo mientras acaricio una de las flores que hay a mi alrededor.

- ¿Crees en que los sueños tienen significado? – pregunta el, con su misma postura.

- Hay sueños que si tiene significados y hay otros que son eso, simplemente sueños

- No me conoces todavía, Ámbar… - una corriente recorre mi espina dorsal al escuchar mi nombre salir de sus labios

- No, pero ciento como si te conociera de toda la vida – decir eso hace que una pequeña risa salga de él, voltea su cara y es así como puedo apreciar el tatuaje de una cruz que tiene detrás de su cuello.

- Tú me conoces mejor que yo mismo – da un paso adelante

- ¿Cuándo sabré quién eres? – pregunto dando un paso adelante yo también

- Pronto, pronto sabrás quien soy, mi amor

Eso me hizo sonreír. Porque de algún modo sé que así será, lo veré de nuevo, estaré de nuevo con él, y de solo pensarlo mi corazón se acelera. El camina hacia mi hasta que quedamos frente a frente, tengo que elevar un poco mi cabeza para poder verlo ya que es mucho más alto que yo, puedo apreciar mucho mejor su rostro. Sus ojos son de color verde, un verde muy claro, sus fracciones son muy marcadas, sus labios forman una línea recta y su mirada no abandona en ningún momento la mía. Es todo un jodido dios.

- He esperado mucho tiempo para poder verte de nuevo – su mano va a mi rostro y acaricia mi mejilla

- ¿Por qué te fuiste? – esa pregunta deja mis labios y quedo sorprendía porque no tengo ni idea por la hice

- No te puedo decir eso ahora cariño – sus dedos dejan de acariciar mi mejilla ara llegar a mis labios. Su dedo pulgar se pasea por mi labio inferior y yo me estremezco ante su tacto

- Me dejaste sola… - otra vez no entiendo porque digo eso

- Y no me perdonare nunca haber hecho eso, pero siempre vuelvo a ti, de cualquier forma, de cualquier modo. Siempre volveré a ti – con eso me besa, sus labios se posan sobres los míos y pierdo cualquier tipo de razón que algún momento tuve. Su beso es suave y lento, llevo mis manos a su cabello y juego con este, sus manos van a mi cintura para acercarme más a él y profundizar más el beso. Extrañe estar así con el

- Estaré esperando verte de nuevo, El meu Deessa… – con eso se aleja de mí y se da la vuelta para marcharse entre los árboles y dejándome sola… otra vez…

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¡¡¡Hola!!! ¿Cómo están? Espero y les guste el prólogo. No olviden votar y dejar su comentario sobre que les pareció. Bai❤️

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