Los Hermanos Potter

La verdadera historia sale a la luz

El lugar o mejor dicho callejón era increíble. Estaba emocionada por todo lo que veía, me sentía bien, feliz, como si al fin estuviera en casa. 

Harry y yo estábamos asombrados, pasábamos por tiendas, veíamos búhos y murciélagos. Mientras caminábamos miramos una tienda de escobas, donde un grupo de niños está apiñado alrededor de una escoba brillante.

-- Es una escoba de carreras de clase mundial.-- Escuchamos decir a un niño 

--   ¡Míralo, es la nueva Nimbus 2000! Es el modelo más rápido hasta ahora -- Menciono un chico de once años alrededor. 

Alto, era el mismo chico que me miraba en el callejón al venir, me puse a verlo con más detenimiento, tenía el cabello ondulado, de piel blanca, eso fue lo único que pude ver ya que mi hermano me llamo. 

-- ¡Catherine¡ ¡Vamos¡ -- Me grito estando a unos dos metros de distancia 

-- ¡Voy¡ -- Dije y empece a caminar 

-- ¿Qué estabas viendo? -- Me pregunto 

-- ¡La escoba¡ -- Dije rápidamente , no quería decirle que estaba viendo a un chico porque se pondría en modo hermano celoso y no quería eso. 

-- Ok... -- Menciono dudoso -- Hagrid ¿Como pagaremos todo esto? -- pregunto mirándolo

-- Bueno, ahí está su dinero, chicos -- Señalo un edificio a unos metros de distancia -- Gringotts, el Wizard Bank. No hay lugar más seguro, excepto quizás Hogwarts.  

Seguimos caminando hasta llegar a un edificio enorme de color  un edificio alto, blanco, de mármol, Gringotts Bank. 

Entramos al banco, caminamos por el largo pasillo pasando a lado de pequeñas criaturas que trabajaban en escritorios de gran tamaño. 

-- Hagrid.....¿Qué son esas cosas? -- Preguntamos mi mellizo y yo 

-- Son goblins, chicos. Inteligentes como son los goblins, pero no son las bestias más amigables. Mejor quédense cerca de mí -- Nos dijo.

  Tanto Harry como yo no apegamos a él. Llegamos al final del pasillo, levante la vista y vi a un goblins este estaba con gafas y chaleco adentro, anotando algo en un pergamino por lo que no noto nuestra presencia. Hagrid se aclaro la garganta así haciéndole saber que estamos en frente de el, cuando este levanto la mirada del pergamino nos dijo:

-- ¿Qué desean? -- 

-- El señor y la señorita Potter desean retirar una suma de galeones -- Dijo Hagrid 

-- ¿Y los señores Potter tienen su llave? -- Pregunto mientras nos miraba 

-- Oh..Oh. Espera un minuto. Lo tengo aquí en alguna parte -- susurraba mientras buscaba --  Ja. Ahí está el pequeño diablo. Ah, y también hay algo más -- Saco una carta envuelta en una cuerda --  El profesor Dumbledore me dio esto -- dijo mientras le entrega la carta al Goblin --  Se trata de tú-sabes-qué en la bóveda tú-sabes-cuál. -- dijo con un poco misterio. 

-- Esta bien -- Respondió 

Nos dirijamos a  unas grandes puertas, al abrirla vimos una clase de carro, al que subimos esta  corría por las cavernas. Tras varios minutos el carro se detuvo, un goblin llamado Griphook salio  trepando.

-- Refugio 687. Lámpara, por favor. -- Dijo con una voz un tanto chillona, luego de eso Hagrid le paso la lampara y bajamos del carro deteniéndonos en frente de una gran puerta -- Llave por favor --

Hagrid le entrego la llave y Griphook abrió la bóveda. La habitación está llena casi de arriba a abajo con monedas. Tanto mi mellizo como yo estábamos asombrados. No podía creer lo que veía.