Deseos oscuros

[02]

Los exámenes salieron bien, ambos con buenos promedios solo que el único felicitado fue Bakugo. 

Eijiro Kirishima junto a Kaminari Denki fueron a pedirle consejos ya que tenían que repetir la prueba si no querían llevar la materia. Por su puesto tenían que pagar todo lo que iba a comer el rubio en esa semana a cambió.

Bakugo acepto el trató solo que en su cuenta también puso la comida de Deku, era extraño ver a alguien tan delgado y pequeño junto a los deportistas pero era un nerd.

Seguro lo estaban usando, fue el pensamiento de muchos hasta que vieron como Eijiro y Denki se quejaban porque estuviera ahí.

—o pagan su comida o pueden irse a la mierda con sus notas.

Denki niega, no quiere pagar la comida del nerd que nunca muestra su cara ni ayuda a los jugadores a saber las respuestas del examen.

—bien, pues que se jodan. Vamos Deku.

Izuku no espero mas y salio como pudo, sus piernas le temblaban como gelatina y Eijiro le puso cabe y casi choca contra el piso.

Por suerte Bakugo estaba ahí para evitar su caída, aunque ahora era mas humillante ya que lo cargaba como un saco de papas.

—es la nueva puta de Bakugo — susurro una chica de cabellos rosa — seguramente por eso se negó a salir con nosotras.

Su acompañante asiente en acuerdo, Bakugo era muy popular y estar con él en la cama solo confirmaban los rumores que era todo un maestro en las relaciones.

Izuku escuchaba lo que decían y sin  querer soltaba una risa, siempre lo tomaban como el gay muerde almohadas cuando era otro el que mordía la almohada.

—¿qué es tan divertido?

—has escuchado lo que dicen, creen que me metes el pene.

Bakugo se ríe junto a él, todos observan como se burlan de las sumisión que hacen todos.

—por cierto, mi mamá va a preparar curry.

—la tía Inko tan atenta como siempre, a lo mejor te hago mi hijastro.

—para eso debe divorciarse, ¿qué se sentirá tener un hijastro tan guapo?

—no se, pero estoy seguro que no sabré nunca como se siente.

Izuku le da un pequeño golpe en la nuca; todos miran asombrados como juegan ese par mientras van al salón de clases, nadie nunca había puesto una mano encima de Bakugo y salir intacto.

—ya te dije lo mucho que me gustan tus brazos — dice Izuku con el fin de seguir jugando bromas.

—joder sí, hasta yo cuando me miro al espejo no puedo evitar masturbarme viendo aquella belleza.

Izuku se ríe mientras Bakugo lo baja al suelo, sus bromas son cotidianas en muchas formas. Solo con él podía actuar de forma inmadura y como niños.

Esperan a que el pasillo este libre de chismosos, no hay nadie, se aseguran y empiezan la ronda de besos con lengua.

Esos besos que le hacían tener una erección a Izuku, el pecoso se aventura a probar terreno nuevo y desliza sus manos a las nalgas del rubio.
Se sentía bien, y se sentiría mejor si no tuviera que ponerse de puntillas para alcanzar sus labios y ver como Kacchan se encoge para ayudarlo con la altura.

—deberías usar tacos — se burla Bakugo luego del beso — ¿quieres ir al baño?

Izuku asiente, su respiración esta pesada y no sabe como es que su amigo puede parecer tan calmado luego de casi parecer un espectro tomando su alma.

Por fortuna no hay nadie en los baños y Bakugo lo mete al último cubículo y le mira interrogante.

Izuku no capta la pregunta.

—vas arriba o abajo.

El pecoso palidece, sabia que si Bakugo se sentaba sobre él sus piernas se iban a romper. Es que Kacchan pesaba mucho.

— creo que arriba.

Bakugo suspira, esperaba que tomara la iniciativa de ser el activo pero debe ser paciente y enseñarle todo lo que sabe para no defraudarse.

Bajan la tapa del inodoro y Bakugo se sienta, sobre él se sienta Izuku habiendo las piernas mientras tiembla por culpa de su erección.

El rubio baja el cierre del pantalón para luego acomodar su bóxer con estampados y dejar ver su pene, no era la primera vez que lo hacia con un chico y sabia como tratarlos en la cama.

Tenia que hacer movimiento lentos y precisos.

La punta del pene es presionada un poco luego hace un pequeño masaje mientras su meñique hace presión en sus testículos.

Izuku mordía su corbata para no gemir en voz alta.

Se sentía bien como esa mano con cayos bombeaban su miembro pero la excitación se fue de él cuando se abrió la puerta del otro cubículo. El miedo se apodero de él y pudo sentir como Bakugo se emocionaba mas con el masaje.

—Kacc...

—shshsh nos van a oír — susurra pegando su cabeza en su espalda — esto es emocionante.

Izuku niega pero deja que haga lo que quiera con su cuerpo, escucha como bajan la palanca y luego se abre el lava manos.

Cuando los pasos ya no se escucha cerca el pecoso voltea y Bakugo lo besa mientras sigue con su tarea de mostrarle como se hace.

Izuku se corre y Bakugo le mira con obviedad.

—te toca.

Midoriya le mira horrorizado pero luego se levanta y busca hacerle un oral, Katsuki lo detiene.

—haz lo mismo que hice yo.

—me vas a romper las piernas si te sientas sobre mi.

—pues entonces parado.

Quiere negarse pero la mirada de Bakugo es de alguien determinado, lo hace.

Hace lo que le hicieron.

Pasa el rato y la campana suena, ellos ya habían terminado.

—se nota que ni te masturbas.

Izuku se sonroja y una vez se lavan las manos comienzan con sus bromas en doble sentido.

Solo ellos sabían a que se referían con su poca experiencia experiencia mientras que los demás imaginaban otras cosas.

...

Vergüenza de la primera vez...siempre pasa.