●∘◦꙳ 4 ꙳◦∘●

86 13 1
                                    

tres días faltaban para que el final de aquel pacto se consumara, claramente, su preocupación era en demasía.

sin embargo no contaba con lo que pasaría, o mejor dicho, lo que marcaría un antes y un después.

tres golpes en la puerta.

un llanto ligero.

con el temor subiendo por sus delgadas piernas se dirigió a la puerta, le parecía imposible que alguien además de su amado estuviera ahí, nadie iba a visitarlo y mucho menos sabían donde estaba.

un bebé.

había un bebé en la puerta de su casa y parecía tan pequeño.

con muchas dudas y temor tomó al ser pequeñito en sus brazos y lo adentró a su hogar; estaba apenas arropado con una muy ligera sábana, pensó que eso era enfermo, seguro aquel bebé estaría llorando por el álgido clima.

pero hasta ahora su mente había reaccionado de forma inteligente ¿qué haría con ese bebé? ¿quién era la madre enferma que lo había abandonado ahí? y peor aún ¿por qué se lo habían dejado a él?

sin pensarlo dos veces se creyó con el total valor de adoptar a ese pequeño, su conocimiento era nulo en la crianza pero se esforzaría por ser un buen padre.

ahora únicamente necesitaba la respuesta de junhui ante eso, él no podía con toda la responsabilidad y mucho menos la económica.

y como por arte de magia la puerta fue abierta dejando ver al dueño de sus pensamientos y suspiros, estaba ahí, con tres maletas y una sonrisa de su parte que no veía hace tiempo.

—dije que no te decepcionaría y aquí est...— con las palabras a medias se detuvo a ver a su amante con un nuevo huésped en brazos.

no se lo esperaba en absoluto, si era sincero, nunca creyó ver a aquel delgado joven con un hijo.

—¿le diste tu dirección a alguien y ahora cuidas niños?— inquirió, su voz sonando dubitativa ante lo que veía.

—estaba frente a nuestra puerta, alguien lo dejó ahí y me llamó la atención, quiero cuidarlo, déjame tenerlo.— sus ojos comenzaban a cristalizarse en reflejo, creía saber lo que venía.

—no tengo comentarios, esto es demasiado para mí.—

—si decides que se vaya entonces yo me iré con él porque no pienso abandonarlo como ya lo hicieron una vez.— hablaba decidido y confiado, era alguien que no se dejaba ver hace tiempo.

—no he dicho nada, cariño, se quedará si así lo quieres, solo espero él no te haga daño.—

ambos se quedaron en silencio por unos minutos, mirándose para después tomar asiento en el pequeño sofá, ni uno de los dos estaba listo para afrontarlo pero lo harían si era lo correcto.

—he decidido quedarme.— musitó con una sonrisa —estaré contigo, amor mío, no me iré nunca más de tu lado.—

lágrimas de un sentimiento desconocido se hacían presentes, un abrazo, un beso, sonrisas y rubores, así se sentía el amor correctamente.

—quiero que se llame taki.— una sonrisa apareció en el rostro del menor, aquel nombre le hacía recordar cosas bonitas.

—si tú lo crees correcto yo también.—

incluso con un frígido clima fuera del departamento, el calor y el amor eran suficientes.

waterfall - junhaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora