Nigris Pulveris~[Desde El Inicio De Los Tiempos Hasta El Final De Nuestros Días]

CAPITULO 4 "Unificación del cielo y la tierra"

Lo único que veía era oscuridad, me encontraba completamente suspendido y mis movimientos estaban restringidos, fue como estar flotando en el fondo del mar sin poder ver los rayos de la superficie, la presión me inmovilizaba, podía sentir como estaba envuelto, pero ¿Envuelto en qué? Es mucho más espeso que el agua, además de cálido como exponer tu cara al Sol, pero al mismo tiempo mi cuerpo se estaba enfriando, sin importar lo que sentía llegue a comenzar a temblar, me percibia drenado lo que sea que me rodeaba me estaba consumiendo, pero ¿Qué podía hacer? No podía forcejear y la energía era absorbida de mi ser, llegado a esto ya no podía aguantar la respiración, no podía soportarlo y sin nada que inhalar mi mente comenzó a desvanecerse ¿Este era mi final? ¿Fue por esto que luche tan incansablemente? Lo último que percibí fue como esa cosa negra irrita la piel de mi cuerpo y penetraba mi cabeza, forzaba mi cráneo y entre que yo desaparecía algo cambio, al momento en que eso tocaba mi cerebro volví a mí, todo ocurrió en un momento, una descarga, toda esa masa negra se erizó, lo note en toda mi piel, fue lo primero que conocí al despertar, pude ver fluir mis memorias, todo lo que viví, todo lo que era y en ese instante fui tirado a la nieve, como quien tira un saco de papas fui libre y lo primero que hice fue tomar una gran bocanada de aire mientras me hiperventilaba, había vuelto a nacer. En eso, mientras recuperaba la cordura intente pararme sin éxito, me sentía a las puertas de la muerte, de rodillas solo gire a ver esa masa negra, era oscura, completamente opaca, sin reflejos, lo único que me permitía ver su relieve era la nieve que lentamente y constantemente lo cubría sin importar cuanto vibraba, como una reacción en cadena el hielo se rompió y pude ver como del suelo volvían a esa cosa raíces negras que se extendía por todo este páramo. ¡Increíble! Fue lo primero que creí al verlo ¿Cómo sin importar que tan grande sea la cantidad que volvía sus proporciones no aumentaban? Las motas de polvo que una vez ensuciaron el suelo desaparecían dejando nuevamente el hielo de color blanco, mientras que mi entorno era destruido, yo no me moví ni un centímetro, y estando aún en la nieve no podía quitarle el ojo de encima, era un espectáculo surrealista si esto fuera lo último que viera quedaría conforme. Así, luego de unos minutos esa gran roca negra redujo su tamaño al consolidarse, lo que quedo no me superaba en altura y de ella algo emergió, era rombo, como un cristal oscuro, pero traslúcido, no muy grande, podría caber en la palma de mi mano, lastima que su punta rota arruinaba la perspectiva de perfección, no me encontraba relativamente cerca de esa cosa y aún así podía ver perfectamente como resaltaba de esa silueta negra sin forma.

El silencio se hizo presente, lo único que se podía sentir y ver eran los bloques de hielo que se desplomaban tras lo ocurrido, los minutos pasaron, no era como que pudiera dar media vuelta he irme, me encontraba postrado en el suelo, débil, la vitalidad escapaba de mí y me sentía vigilado, esa cosa no se volvió a mover, pero daba una aura inquietante y a este punto el miedo era real, a fuerza de voluntad use mis codos como medio para arrastrarme en la nieve, supongo que era en vano y aún así no quería morir al lado de eso, en el esfuerzo me quede paralizado, el último ojo que me quedaba se abrió de par en par, mis músculos se contrajeron, todo mi ser se encontraba en alerta, había venido un sonido de mis espaldas, el temor era extremo, estoy seguro de que de mí surgió un sudor frío, lentamente gire la cabeza y me apoye en mi espalda.

-¿Pues escucharme?

En mi quedo la nada, solo un suspiro seco y mi cara más blanca de lo que ya estaba, ninguna palabra o ruido salió de mí. El ser a mi frente respondió tras mi reacción:

-Parece que mis palabras llegaron a ti. ¿Puedes hablar?

Mi boca seca, de mí no surgían palabras. El ser uno poco decepcionado continuó:

-Me tomo un tiempo poder llegar a hablar contigo. Fue difícil solo con partes de tus recuerdos ¿Sabes?

En ese momento, tras poder entender lo que pasaba la única pregunta de la que quería respuestas vino a mí: