•GGUKJIN ADAPTACIÓN•
♡|| Donde Seokjin tiene problemas con su padre y a Jeongguk le encanta que los tenga.
✧⌇Esta historia no me pertenece, TODOS los créditos a @romelsbang.
✧⌇Jungkook top/Seokjin bottom.
✧⌇Inspirada en la canción de The Neighbo...
Jungkook se encuentra de nuevo fuera de la casa de Seokjin, hace media hora que está esperando, recargado en su auto, mientras se entretiene con un juego de dragones en su celular al que recientemente se ha hecho adicto.
Los gritos se escuchan, a pesar de que son algunos cuantos metros de distancia. De nuevo es el padre de Jin que ha llegado ebrio a casa y que insulta a su hijo por ser homosexual.
Jeon rueda los ojos mientras escucha los insultos del padre de su amigo, siempre son los mismos y el ojiazul está tentado a darle un diccionario de insultos al viejo Jaemin porque su cátedra es horrible.
Jin le ha prohibido entrar a su hogar cuando las peleas sean muy intensas, porque la última vez que Jungkook interfirió, Jaemin terminó en el hospital con el rostro casi destruido y una muela afuera; Seokjin ni siquiera sabe cómo es que le logró tumbar una muela al viejo.
Jeongguk le echa una rápido mirada a Wheein, quién se encarga de regar las plantas del jardín y trae unos audífonos en sus orejas. El ojiazul bufa en su lugar, queriéndose pegar una y otra vez contra alguna pared, porque los Kim's son muy tontos.
Tanto Jin como para no huír lo más rápido posible de su casa, tanto como la señora Wheein que no se ha divorciado de su esposo.
Siempre ha sido lo mismo, desde que Seokjin empezó a tener las famosas "tendencias" que tanto desprecia su padre. Desde que Jin comenzó a vestir prendas rosadas, a pintar sus uñas y dejar su cabello crecer.
La puerta de la casa es azotada de manera estruendosa y es cuando Jeon decide quitar su mirada de su celular, para ver a su amigo, quién se encuentra soltando pequeños gruñidos que intentan camuflar los sollozos que pretenden escaparse.
Kook sabe muy bien qué es lo que Jin está sintiendo, sucede al menos dos veces por semana y él ya está muy dispuesto a cederle un espacio de su cama a su amigo por casi todas las noches.
Él está enamorado de Jin, y el ojiazul mentiría si dijera que no disfruta de los problemas paternales de Seokjin, porque sin estos, prácticamente su amistad nunca hubiese empezado y sin estos, Jungkook nunca abrazaría a Jin mientras este llora y se aprieta a su cuerpo.
Jungkook cree que es demasiado egoísta, siempre lo ha pensado, porque qué amigo desearía que su mejor amigo pelease con su padre.
Ninguno.
Pero Jeon no quiere ser el mejor amigo de Seokjin, quiere más, pero no es como que el maldito novio de Jin, Jimin, ayude mucho en el asunto.
Jimin y Seokjin llevan años.
Y Jungkook ni siquiera sabe cómo es que han durado tanto tiempo, cuando el chico lleva al menos dos años estudiando en Harvard y viendo a Jin unas tres veces al año.
Pero qué más dá.
Seokjin llega hacia donde Jeongguk y talla su cara, tratando de quitar las lágrimas que llenan su rostro. Conforme los años, éste aprendió que las lágrimas del pelirosa no son producto de alguna tristeza, sino que son por mera rabia. A Jin no le importa que su padre lo insulte, no le importa que le diga miles de cosas referentes a su sexualidad, sino que le dá tanta rabia que en el mundo pueda existir una persona como Kim Jaemin.
Jungkook le ha dicho cientos, he incluso puede decír que miles de veces a Seokjin que se vaya de su casa, pero siendo apenas un adolescente de diecisiete y que aún su custodia la tienen sus padres, le es imposible. Kook sólo espera que su amigo cumpla la mayoría de edad para llevárselo a vivir con él y alejarlo de las garras de su padre.
El ojiazul guarda su celular en su pantalón y toma el mentón de Jin con una de sus manos. Los gritos de Jaemin aún se escuchan en el ambiente, pero Jeon se encarga de sólo prestarle atención al pelirosa.
A su Seokjin.
Aunque el chico no lo sepa.
Jungkook piensa que en el mundo no puede existir un ser tan maravilloso como lo es Kim Seokjin. Él siempre le busca el lado bueno a las cosas y tiene una actitud tan ligera y preciosa que, Kook siempre siente que está al borde de la locura cuando Jin está presente.
No entiende cómo es que alguien osa en hacerle la vida imposible a semejante chico, si es una dulzura.
Los ojos de Seok aún lagrimean y su boca está curvada en una mueca. Jungkook lo toma entre sus brazos y lo aprieta hacia sí, sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo cuando el más bajo entierra la cabeza en su cuello. Cierra los ojos, invadido por la sensación del roce de la nariz de Jin en su piel.
Jeongguk debería dejar de ser demasiado egoísta por esperar a que ese día de la semana llegue pero, no puede evitarlo.
No cuando está tan enamorado de Seokjin.
ㅡ¿Quieres que compre el helado de galleta que tanto te gusta?
Jungkook siente al chico asentir, para luego pasar a sorber su nariz.
ㅡSí, ahora vámonos. ㅡmurmura el pelirosa, aún contra su cuello, enviando millones de descargas al cuerpo de Jungkook.
Kook ve cómo es que el padre de Jin sale de la casa y se les queda viendo a ambos. Seok entra en el auto y se amarra el cinturón. Jungkook le dedica una mirada matadora a Jaemin y le muestra ambos dedos medios, en señal de una clara burla.
Porque Jeongguk sabe que él cuidaría mejor a Seokjin, de lo que lo hacen sus padres... y su tonto y enano novio.
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