Daddy Issues || GgukJin ✔️

♡Cuatro.

Sé que tienes problemas paternales [...]
adoro que tengas problemas paternales. 

Jeongguk se va a volver loco.  

Aunque puede que ya lo esté un poco, Jin se mueve de aquí para allá en su departamento, llevando sólo consigo un pequeño short que apenas tapa su trasero, usa una de las camisetas de Jungkook por lo que le queda corta.   

Jeon no sabe lo que Seokjin está planeando tras mover sus caderas al compás de una canción mientras lava los platos. El movimiento es ligero, dulce y lento, tan lento que hace que Jeongguk quiera morir y vivir al mismo tiempo, sólo para seguir apreciando ese momento.   

Jin lleva un mes viviendo con él en su apartamento, para sorpresa de ambos, el padre del menor no presentó ninguna demanda y eso está bien porque el padre de Jungkook le dijo que no volvería a sacarlo de prisión si el padre del pelirosa volvía a denunciarlo.  

La misma canción ha estado sonando en bucle por al menos diez minutos, la voz de Jin se escucha por lo bajo cuando no está mordiendo sus labios y sus malditas caderas no se detienen por nada.  

Jungkook sólo puede quedarse en el marco de la puerta de la cocina porque no está seguro de si sus manos podrán controlarse si da un paso más en la habitación.     

¿A caso Jin estará consciente de todas las sensaciones que provoca en Jungkook y es un pequeño jueguito para hacerlo perder la conciencia?   

No, se dice en su mente. Seokjin es lo suficientemente inocente para siquiera saber que es el protagonista de los sueños húmedos de Jungkook desde hace al menos unos cinco años. Y está jodido, demasiado jodido para no apartar su mirada del pequeño trasero redondo de su amigo en ese pequeño short holandés que deja ver los pequeños bóxers blancos del chico cuando se mueve.  

Jungkook tiene que contenerse, dejar de pensar todas esas atrocidades por una buena vez.  

Es su mejor amigo.  

Seokjin tiene recién dieciocho, sigue siendo ilegal en su conciencia...  

Y tiene novio.  

¿Pero eso a Jungkook cuándo le ha importado en su mente?  

Y se quiere golpear contra la pared, contra el piso, arrancarse los ojos para dejar de ver las caderas de Jin moverse mientras trata de lavar el sartén donde se les quemó el pollo.  

Pero no lo hace, no quita su mirada o al menos hasta que Jin dirige su mirada hacia donde se encuentra.  

Entonces Jeon finge estar buscando algo en el piso -cosa que es para nada creíble-, pero ignora aquello, sintiendo sus mejillas calentarse y una característica opresión en sus pantalones.  

Seokjin sonríe, hoyuelos posándose en sus mejillas, ojos brillando en su dirección, mechones rosas despeinados, sus caderas aún moviéndose al compás del bajo de la canción.   

Jungkook está perdido, lo ha aceptado, sus ojos parecen estar al borde del colapso y sus manos queman por tocar al chico.   

Cierra los ojos y suspira hondo, la música aún no para y no cree que lo haga. Seokjin ha estado un poco obsesionado con ese cantante desde hace unos cuantos meses.   

—Hola... —murmura Jin, aún tratando de quitar la suciedad del sartén.  

Jeongguk sabe que el chico ha usado una gran cantidad de jabón para hacerlo, a pesar de que el mayor le ha repetido decenas de veces que sólo debe dejar remojando el sartén para no gastar tanto jabón.  

Pero Jungkook no se encuentra en una situación razonable como para pensar de manera coherente y advertirle a Jin que deje de desperdiciar el jabón para los trastes.  

—Hola, pequeño. —le devuelve el saludo, sintiendo su garganta demasiado seca.  

Y quiere morir, por estar pensando en cómo se sentiría amasar el trasero de Seokjin por sobre sus bóxers, por imaginar cómo se movería la pequeña  camiseta cuando Seokjin dé sentones sobre sí, tal vez se movería de la misma manera que cuando mueve sus caderas al compás de la canción.  

¿A qué sabrán los labios de Seokjin? ¿Al bálsamo de cacao que siempre suele usar? ¿Su piel sabrá a la crema corporal de avellanas que el chico siempre usa?  

Jungkook está perdido, demasiado perdido y se siente desfallecer cuando Jin coloca el sartén en el estiladero y seca sus manos, para después pasar a acercarse a pasos lentos hacia él.   

Su caminar es demasiado hipnotizante, Jungkook podría pasar horas viendo cómo es que sus pies se mueven con tanta ligereza por doquier, el movimiento atrapante de sus caderas y la inocencia pura que emana su cuerpo completo.   

Es un bastardo, nunca lo ha negado y tampoco es un momento apto para pretender que no lo es.   

Es el mayor bastardo del mundo, porque ama que Seokjin tenga problemas con su padre y que él sea la primer persona a la que el niño acude.   

Aunque odia malditamente que Jin tenga novio.  

Jeon tararea cuando siente el perfume dulce de Jin entrar por su nariz. Nunca se va a cansar de él, de eso está muy seguro.  

Entonces Seokjin pasa sus manos detrás del cuello de Jungkook y sonríe al acercarse.   

¿Por qué es que Jin había crecido tanto los últimos meses? Jeongguk amaba tener que inclinarse para verle los ojos; negros, electrizantes.  

—¿Te fue bien en la universidad?  

Pero Jeongguk ya ha perdido toda razón aparente, han sido demasiados años de desear el toque de Seokjin, sus labios, su todo.  

Y no pierde más tiempo y en un acto furtivo, allana los labios de Jin.  

-jeonseokjinniee. ♡