Link ✧ YoonTae

Dos

TaeHyung es un bastardo sensual. Muy sensual.

— Maldición— NamJoon se queja— Tengo marcas en todo el pecho y me arde la espalda, ¿puedes ver si hay rasguños?

— Vete al carajo.

— No es mi culpa que yo si pueda coger, ve si hay rasguños.

YoonGi cede y mira la espalda de su amigo rápidamente. — Tienes toda la espalda arañada, maldito masoquista.

NamJoon pasa a segundo plano para YoonGi, el primer plano está (de nuevo) platicando con la secretaria mientras sonríe ampliamente, aunque esta vez... TaeHyung es un bastardo sensual.

Pues no le basta con usar los entallados pantalones de siempre, llevar sueltos tres botones de la camisa exponiendo su pecho y el cabello sin gel, no, TaeHyung se atreve a bailar al ritmo de una canción sexy aprovechando la exclusividad de la oficina de YoonGi mientras la secretaria le aplaude y lo anima a seguir moviéndose mientras sonríe.

La idea que le planteó después de encontrarlo masturbándose en la oficina no suena tan mal ahora. Tiene toneladas de frustración sexual en aumento y sabe que van a aumentar cuando NamJoon se ponga detallista con su vida sexual.

Tiene que pensar y considerar el factor daño-beneficio, porque su familia ha encontrado al chico perfecto para desposar, pero dicho chico no estará en Corea hasta dentro de un mes, la época de celo es en un par de días y tiene una oferta para desquitar su lujuria desbordante.

— Nam.

— ¿Qué?

— Necesito coger.

— ¿Quieres que te la meta?

— ¡NO! — NamJoon empieza a reír— ¡Eres un grandísimo imbécil, Kim NamJoon!

— ¡Tú dijiste que necesitabas coger!

— ¡COGER! ¡No que me cogieran!

Su amigo deja de reír. — Hombre, no sirvo para dar consejos. Pero la época de celo empieza mañana y tu prometido ya se fue, ¿en serio crees que puedes estar tanto tiempo sin meterla? Te conozco, Min.

— ¿Tú lo harías con alguien que no fuera SeokJin?

— Es diferente, Jin es mi compañero destinado y mi esposo. No le debes nada a Jimin todavía y aunque suene asquerosamente mal, sí no le dices jamás sabrá, yo no le voy a decir.

— No sirves para dar consejos.

— Te lo advertí.

— Es sólo sexo ¿no?

— Por supuesto que sí, sólo sexo. Después te llevaré a la iglesia a confesar tus pecados y vas a casarte libre de culpa. El sexo es parte de la vida y un desliz lo tiene cualquier soltero.

— Eres un hijo de puta.

— Y tu mejor amigo.

YoonGi no debería escuchar semejante barbarie, pero lo hizo. — Sólo sexo.