Narra T/N
Sentí que la sangre había dejado de correr por mis venas, pero debía mantener la calma.
—¿De qué hablas? Además, ya dije que era un asunto del pasado.
Le mantuve la mirada, donde podía ver un poco de molestia.
—¿Y esto? —preguntó, mostrándome el colgante de la mochila de Nam, donde estaba su anillo.
Sabía dónde quería llegar, y esta vez era el alma quien abandonaba mi cuerpo.
—¿Qué es eso? —pregunté, fingiendo lo mejor que podía.
—¿En serio preguntas? Es un anillo.
—¿Y por qué me lo muestras? ¿Qué tiene de malo?
—Hace juego con el tuyo.
Sentía mi cuerpo temblando pero debía calmarme y fingir. Me acerqué a verlo con atención y compararlo con el mío.
—Es verdad, son algo similares.
—T/N, no es necesario que intentes mentirme.
—No sé qué estás imaginando, pero déjalo estar, ¿sí? —bufé—. Es una simple casualidad, y en realidad no se parecen mucho.
Me observó, algo dudoso, pero logré que olvidara el tema por el momento. Pero yo no podía relajarme. Me levanté y me alejé de él para ocultar mis manos temblorosas. Intentaba enfocar mi mente en el trabajo, pero el temor a que Kang dijera algo, no me dejaba tranquila.
Poco después, los chicos regresaron y tuvimos que prepararlos con prisa para la siguiente parte. Por suerte me dediqué a acomodar a Hobi y Tae, si me tocaba con Nam, notaría mi nerviosismo.
—Estás pálido, ¿te sientes bien? —le pregunté a Tae, cuando me acerqué a él.
—Me siento un poco mareado —murmuró, agotado. Comprobé si tenía fiebre mientras le ofrecía algo dulce y agua fresca—. No te preocupes demasiado, creo que no descansé bien.
Quería preguntarle tantas cosas, pero debía salir pronto.
—No te sobre esfuerces, si te sientes mal, dilo —supliqué.
—Tranquila, el show debe continuar —sonrió.
Como si no tuviera asuntos en los que pensar, ahora el estado de Tae se sumaba a mis preocupaciones. Algo que me hacía muy mal era ver a los chicos colapsar. Cuando volvieron al escenario, acomodé los trajes para la próxima salida, junto con Kang. Cada tanto miraba la pantalla donde se veía el espectáculo de los chicos. Apenas terminé de preparar todo, me acerqué a la pantalla, atenta a Tae. No se veía tan mal, bailaba y cantaba sin problemas. Pero no podía dejar de preocuparme. Sentí un leve toque en mi brazo y al girarme, Kang me ofrecía una botella de agua.
—¿Y esto?
—Quiero disculparme por lo que pasó antes —murmuró—. No quería acusarte de nada, no era mi intención. Solo quería saber.
—Gracias, pero ya te dije, no deberías prestar atención a eso. Además, no es como que debas saber sobre mis relaciones, solo somos compañeros de trabajo.
Bajó su mirada, algo incómodo. Sabía que mi comentario no era muy agradable, pero no podía permitirme ser delicada con él. Además, estaba terriblemente ansiosa por la salud de Tae y no podía pensar con claridad.
—¿Estás viendo algo o simplemente querías alejarte de mí?
—¿Podrías olvidarte de ti por un momento? —contesté, ya sin poder contener mi molestia—. Taehyung parece estar enfermo. Estoy atenta a él.
No estaba acostumbrada a contestarle mal a la gente, pero el estado de Tae realmente me preocupaba y la presencia de Kang, en este momento, me irritaba. Cuando los chicos regresaron, los preparamos para la siguiente salida.
Al acomodar el traje de Tae, sentí su cuello y cuerpo más caliente de lo normal, y nada tenía que ver con la actividad que estuvo haciendo. Lo obligué a sentarse y le revisé la temperatura. Al parecer no era la única que había notado el estado de Tae, en cuanto terminaron de vestirse y preparase, el resto de los chicos estaba a nuestro alrededor.
—Estoy bien, en serio —insistió.
—No mientas, tonto —lo reprochó Jimin.
—Sabes que no estás bien —se preocupó Jungkook.
—Deberías descansar un poco —mandó Namjoon—. Jin, ven un momento.
Ambos se apartaron al tiempo que llegaba un enfermero a revisarlo. Le dio una medicación y se recostó un momento.
—No parece nada grave —avisó—, debe ser solo cansancio, pero deberían revisarlo bien más tarde.
—Estoy bien, ¿puedo continuar? —preguntó Tae, casi desesperado.
—Deberías descansar un momento hasta que el medicamento te baje un poco la fiebre —recomendó el enfermero.
—Logré que cambiaran el orden de algunas presentaciones —sonrió Nam, para calmar a todos—. Haremos algunas canciones en solitario hasta que te sientas un poco mejor y puedas volver.
Esta vez, Tae simplemente asintió, cubriéndose los ojos con uno de sus brazos. Kang se ocupó de darle los trajes correspondientes a cada uno para el cambio de las canciones.
Los chicos se vistieron con rapidez y se mantuvieron cerca de Tae. Salían al escenario y regresaban según su turno, pero, más allá de lo preestablecido, cada uno se dedicó a charlar con Army y darle más descanso a Tae.
Me encontraba a su lado, controlando su respiración y temperatura. Estaba profundamente dormido y parecía mejorar.
—¿Está sufriendo insomnio otra vez? —murmuré hacia los menores, que estaban a mi lado.
Jimin y Jungkook asintieron, sin quitarle la vista de encima a su amigo. Durante la tercera presentación, Tae despertó, bastante recuperado. Si fuera por mí, lo dejaría descansar, pero él insistía que estaba mejor, así que, el show continuó.
...
Las presentaciones terminaron sin problemas. Mientras ordenábamos y limpiábamos todo, decidieron llevar a Tae a una revisión más exhaustiva.
El resto del staff terminó lo que quedaba y volvimos a la agencia. Cuando terminamos de acomodar todos los trajes y maquillajes, me dejé caer sobre un sillón y suspiré con fuerza, como si de esa forma pudiera quitarme todas las preocupaciones de encima.
—Al final fue un desastre —murmuró Kang.
—Por suerte, no es algo que ocurra siempre —contesté—. Solo espero que Tae esté bien. Puedes ir a casa, no queda nada por hacer. Yo me iré en un momento.
Noté que tuvo un ademán de acercarse, pero estaba agradecida que se haya retirado sin más. Cuando finalmente estuve sola, contesté todos los mensajes a Haneul. Tenía dos llamadas perdidas de Nam, así que lo llamé de vuelta, preocupada. Apagué las luces y me encaminé hacia mi vehículo.
—Bebé, estaba esperando tu llamada, ¿ya estás en casa?
—Aun no, sigo en la empresa, pero estoy por salir. ¿Cómo está?
—Está perfectamente, era cansancio y estrés. Ahora no tiene que hacer nada más que descansar. Están firmando unos papeles y nos iremos a casa.
—Es un alivio que no sea grave.
—No pareces estar bien, ¿qué sucede?
—Es... Estaba preocupada por Tae —no creí adecuado tratar el otro tema por teléfono, en un lugar donde no estaba segura si alguien pudiera escucharme.
—¿Quieres venir a casa? Mañana tenemos el día libre.
Acepté, sin dudarlo.
—Antes iré a casa a buscar algunas cosas, nos vemos en un rato.
Buenaaas 💜
Estamos a dos capítulos del final 🤭
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Una Oportunidad [Imagina con Namjoon]
FanficCuando tomó la decisión de divorciarse, jamás se imaginó que en realidad estaba abriendo el camino para encontrar su felicidad. Namjoon y T/N♀ [Historia originalmente creada para YouTube (principios del 2020), adaptada para Wattpad. Namjoon tiene 25...