Cuarentena (Pausada)

O1O

-Por favor! déjenme ir!-

Nadie, al parecer, quería deja ir a Hyunjin. Veía a mucha gente que odiaba o amaba pero lo habían engañado/traicionado. 

Lo que mas le dolió fue ver a Minho, haciendo absolutamente nada para ayudarle. Como pudo se safo y fue por el.

-Minho, Minho ayúdame-le decía agarrando su cara con sus manos- Minho, te perdono todo, pero ayúdame por favor....Min-

Desapareció.

simplemente desapareció.

y al momento que Minho lo hizo, todo alrededor de Hyunjin también, quedó en un lugar totalmente oscuro.

MINHO

Hyunjin de un momento a otro empezó a temblar. No sabía que hacer, y de paso empezó a sacar espuma de la boca. Lo único que se es que está convulsionando.

Rápidamente lo puse de lado, y luego pulse el botón de ayuda. Llegaron las enfermeras en cuestión de segundos y me sacaron de ahí. Estaba alterado, tanto que gritaba y tuvieron que sedarme. Que bonito.

Después de un tiempo desperté, estaba en el sillón de la habitación de jinnie con este viéndome, parecía que estuviera despierto desde hace horas.

-Hyunjin-

-Hola Minnie, llevas un buen rato dormido- dice sonriendo y ocultando sus ojos-

-Hyunjin, lo siento- empecé a llorar-

-Por que lo sientes?-

-Te lastime de todas las formas posibles-

-No importa, digo- se queda en silencio y lo veo- si me dolió- siguió- y mucho, pero ya te perdone-

-Eh? Ya?-

-Sip, en mi cabeza estuviste, te perdone y te esfumaste-

-Que te fumaste? Quiero-

-Pero- Minho!- suelta una carcajada-

-Que? Es enserio?-

-Mjm-

-Oh, ya veo, hasta la voz te cambio!-

-Que dices?-

-Suena más aguda, que bonito-

-ah- se sonroja violentamente que se vuelve tomate (okno)- tu...sigues siendo Minho!-

-No sé cómo tomarlo-

-Como ofensa-

-A-

-No mentira, mentira- rie- te extrañé-

-Fueron dos días, yo también te extrañé- pone su mano sobre la de Hyunjin-

-Kiss me-

-Mmh?-

-Kiss me-

-Hasta te cambio el idioma, habla de nuevo escocés-

-pòg mi amadan-

-le tlachd-

Minho se para del sofá y se inclina a los labios del menor, con una mano en la cama para no perder el equilibrio y la otra en el cuello de Hyunjin. Sus labios se movían tan bien, encajaban a la perfección. Si fuera un omegaverse, diría que son predestinados, pero como no lo es, no lo sé.

Su mano pasa de la nuca a las afeminadas curvas de Hyunjin. Tocandolas como si de porcelana se tratara. El pelinegro se sentó, haciendo que Minho también lo hiciera, y puedan continuar más cómodos.