• 1: 𝙲𝚘𝚖𝚒𝚎𝚗𝚣𝚘 •

112 10 6
                                    

Una taza de café estaba lista para ser bebida mientras continuaba esparciendo su aroma por todo el departamento. El sonido de la lluvia chocando violentamente contra los cristales de la ventana sonaban como una melodía.

Clic...

Un hombre vestido de forma casual salió de la habitación que se acababa de abrir al interior del departamento, el cabello húmedo aun goteaba de agua sobre el rostro marcada de esa persona.

Atravesó la espaciosa sala de estar, tomo la taza de café que estaba sobre la barra de la cocina y tomo una toalla pequeña que estaba reposando en el respaldo de uno de los sillones colocándosela posteriormente sobre la cabeza. Froto con la toalla su cabello azabache aun mojado y camino frente a la gran ventana del departamento que daba vista hacia los altos pisos de los edificios de la ciudad, en este momento las nubes cubrían esos edificios, el cielo era triste, su colorido azul se había tornado grisáceo amenazando con nunca cesar la fuerte lluvia que se estaba precipitando.

Con una mano sostenía la taza del café cargado y con la otra frotaba con paciencia la toalla sobre su cabello, todo fue tan tranquilo que se tornó aburrido.

Un pitido resonó en la habitación, era el típico sonido de buzón de entrada de la bandeja de correo electrónico, sobre la mesa de centro se encontraba una laptop encendida que dejaba ver un largo texto a medio proceso de narración en el editor de Word. Pero incluso si el sonido de notificación se repitió más de una vez lo único que este hombre hizo fue soltar un suspiro de frustración sin dirigir la mirada a la maquina siquiera.

Los correos seguían entrando y los sonidos de notificación comenzaron a tornarse molestos. Dejando su taza casi vacía de nuevo sobre la barra de la cocina, se dirigió hacia la laptop para cerrarla y así solucionar el problema, sin embargo, ni siquiera pudo apagarla una vez estando frente a ella. Los correos entrantes no eran del trabajo de la editorial como él pensaba, eran de aquella chica que con el simple hecho de leer su nombre su corazón temblaba en su interior.

⌂ → Correo Nuevo ‖

"Luo Yunxi... ¿Estas ocupado?"

"¿Has terminado el artículo que se publicara el lunes?"

"¿Ya viste el clima?, amo ver la lluvia caer mientras Nami me hace compañía, tal vez me prepare una taza de café tan cargado que me haga olvidarme del mundo"

"¿Que harás esta noche? hmmm...¿Podemos ir a cenar?"

Los mensajes de aquella chica habían entrado uno tras otro en aquel momento, por lo que Luo Yunxi no desperdicio ni un solo minuto más y contesto lo más rápido que pudo:

⌂ → Redactar Correo Nuevo ‖

"¿Alguna vez he tardado en contestarte un mensaje? Sabes que cuando se trata de ti nunca estoy ocupado...sobre el articulo aún está en proceso me he quedado sin filosofía realmente para proseguir con el tema"

"¿Nami? Empiezo a creer que tu vida amoroso gira en torno a esa gata. También he visto el clima es realmente melancólico, deberías ir a prepárate un café, se perfectamente que te gusta disfrutar estos días, siempre me mencionas que son tus favoritos...¿Qué se te antoja cenar?"

Envió sin dudar los mensajes que acababa de escribir al correo de esa chica y cerro su laptop tranquilamente. Sabía perfectamente que sus mensajes con esa persona tardarían horas en ser contestados, al contrario de él que sin importar el tiempo y lo tan ocupado que estuviera siempre le contestaria sus mensajes por WeChat, el correo o las llamadas de esa chica, Luo Yunxi siempre tendría todo el tiempo del mundo para ella.

Una sonrisa empezó a dibujarse en su rostro, la emoción comenzaba a hacerse imposible de disimular y solo soltó una leve risa antes de salir corriendo hacia su habitación y cerrar la puerta tras él.

ᴏɴᴇ ᴍᴏʀᴇ ɴɪɢʜᴛDonde viven las historias. Descúbrelo ahora