◌✧۪۪̥ː͡ Capítulo 26: Guerra Celestial. P.2

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◌✧۪۪̥ː᭄͡B R E Y S

J A C K S O N.

Tiene que haber otra manera. Otra forma de salir bien de todo esto. Como ya ha dicho Nathanael, son demasiados.

Yo no se como controlar mis poderes aún... Mierda, ni siquiera sé cómo carajos hacer esa cosa para poder liberar a esas personas.

Los templarios no pueden hacer nada, solo luchar... y retenerlos hasta que algún ser divino saque el demonio qué hay en cada persona. Miguel y Gabriel dan órdenes a todos los ángeles del cielo que ya están junto a nosotros y que hacen competencia en número al ejército frente a nuestro alrededor.

Sería una pelea fácil, si todos ellos tuvieran el poder de liberar y mandar al infierno a esos demonios. Pero... para nuestra desgracia, no todos tienen esa habilidad. Solo los de rango superior... Serafines y Querubines.

Y no todos ellos.

¿Al resto? Les toca hacer lo mismo que a los templarios. Conseguirnos tiempo.

Ezequiel y Nathanael están cerca de un ataque de histeria... ¿El porque? Pues... porque pueden ayudar, pero no quieren separarse de mi, quieren protegerme y saben que no estoy en condiciones de ayudar, saben que no me encuentro bien. Ellos mejor que nadie saben, que aunque parezca estar bien ante los ojos de los demás, por dentro me arrasa una barra de sentimientos.

Quiero a mi ángel... a mi loco tatuado, a mi amado pollo con alas mayor.

Aún no puedo asumir que no está... ni siquiera he podido verlo. Ni siquiera he podido despedirme... ni siquiera he podido mirarle a los ojos y decirle todo lo que siento.

- 《Cuando un ángel muere, su cuerpo se convierte en vida para otros, Estrella... aire, vegetación. De alguna manera ausente, esta.》 - Miguel me sonríe y juraría haber visto tristeza en sus ojos. - 《Él ya se hubiera encargado de todo esto con apenas un pestañear.》- dice mirando al frente.

Asiento... trago el nudo en mi garganta y miro a mis hijos a tiempo de ver cómo Nathanael le da un golpe a su hermano en la nuca que hace que tropiece con sus pies y lo mire con fastidio.

- 《Hey, niños... ¿Qué ocurre?.》 - pregunto sin entender.

- 《¡Ezequiel rompió el peluche de tigre blanco que me regaló una persona y lo escondió para que yo no me diese cuenta!.》 - gruñe Nathanael.

Parpadeo intentando procesar la información... ¿Esto es en serio? Tienen que estarme gastando una broma, ¿verdad?.

- 《En mi defensa... solo dire que fue un accidente y si, sabía que se molestaría.》 - dice y Nathanael vuelve a golpearlo, esta vez en el hombro. - 《¡Oye! Acabas de decirme que rompiste mi libro favorito y no por eso, te he golpeado... aunque si debería hacerlo.》 - dice.

- 《¡No es lo mismo!.》 - grita su hermano.

- 《Si lo es.》 - dice Ezequiel.

Parecen niños.... uf... a veces me pregunto si es cierto que tienen 600 años.

Los ignoro y me encuentro con lo que de verdad importa en este momento.

Me giro y observo con terror el panorama.

- 《¿Porqué no nos atacan? ¿Qué es lo que se supone que están esperando?.》- pregunto confundida.

- 《Una orden.》- responde Asher mirando en la misma dirección que yo. - 《Ellos no tienen voluntad propia, solo se mueven por órdenes de un líder.》 - me dice.

MIA.©️ [#1] [[COMPLETADA]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora