Capítulo 5

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Capítulo 5 ||

Cuando Harry se despertó al día siguiente con un fuerte dolor de cabeza, gimió en voz alta y escuchó un gemido correspondiente a los pies de su cama, miró hacia abajo y se sorprendió al ver que Charles y Graham estaban dormidos a sus pies, todavía completamente vestidos y luciendo bastante bien. lo peor para vestir.

"¿Es hora de sentarse?" Preguntó un aturdido Charles, con la voz entrecortada y los ojos medio cerrados.

"Eh ... creo que alrededor de las once" respondió Harry, su voz sonó demasiado fuerte y cerró los ojos de nuevo, dejando que su cabeza cayera sobre la almohada.

Media hora después, los tres chicos lograron bajar a la sala común. Era evidente que los elfos aún no se habían marchado después de la fiesta, había botellas vacías tiradas por el suelo y había más de unos pocos cuerpos desmayados en los sofás y sillas.

"¡Harry!" gritó Marcus, luego hizo una mueca por el volumen. "Tengo borradores de dolor de cabeza, Snape vino antes. Él umm ... no estaba impresionado." Harry aceptó la poción con gratitud, bebiéndola lo más rápido posible. Su cabeza se aclaró rápidamente y le sonrió a Marcus.

"Toda una noche, ¿verdad?" preguntó con una pequeña sonrisa, Marcus se encogió de hombros avergonzado

"Yo uh ... no recuerdo mucho de eso, me temo." Los demás se rieron entre dientes y juntos subieron al gran salón para desayunar tarde. Parecía que todo Slytherin estaba tratando de parecer lo más normal posible, pero no estaba funcionando del todo, muchos de los profesores los miraban con desaprobación en sus rostros.

"Halloween esta noche, ¿verdad?" preguntó Olivia al lado de Harry, se veía tan mal como él se sentía, incluso con la corriente de dolor de cabeza, su maquillaje estaba manchado y sus ojos inyectados en sangre. Harry gruñó sin compromiso, no del todo cómodo con las palabras todavía.

"Gracias a Merlín que es sábado llegó un gruñido detrás de ellos, Harry se giró y vio a Bole y Bletchley tropezar en el pasillo, las túnicas arrugadas y marcas rojas en sus caras de donde habían dormido.

La comida tomó mucho más tiempo de lo habitual, cada bocado tardó una eternidad en asentarse en el estómago de Harry, por lo que era casi mediodía cuando se levantó con el resto de sus compañeros de año y se dirigió de regreso a la sala común.

Fue interceptado por una rubia furiosa en el vestíbulo de entrada. Miranda agarró a Harry del brazo y arrastró al chico más alto al césped frente al castillo.

"3 años Potter, he estado tratando de hacer que el concepto de autocontrol a través de tu cráneo abominablemente grueso durante tres años, y sin embargo, la primera vez que alguien te ofrece alcohol estás en la mesa tratando de bailar en el río. ¡River Dance Potter!" Harry movió los pies avergonzado, mirando hacia arriba para encontrarla a los ojos.

Ella lo miraba con una mezcla de exasperación y gozo, no era frecuente ahora que ella era capaz de conseguirle uno así, y le gustaba disfrutar de cada oportunidad.

"Perdón." Él respondió simplemente y ella puso los ojos en blanco.

"Tienes suerte de que la mayor parte del resto de la casa estuviera igualmente ebria, de lo contrario, podría ser muy infeliz". Harry le sonrió y ella le dio un manotazo en el brazo. Juntos regresaron a la sala común. Durante el desayuno, alguien había limpiado la habitación para devolverla a su estado normal, se había eliminado el olor a cerveza y sudor y se habían enderezado las mesas vueltas.

Se separaron una vez dentro y Harry subió las escaleras para darse una ducha y tratar de quitarse algo del olor.

La mayor parte de la casa volvió a la normalidad esa noche. Se pusieron sus mejores túnicas y se dirigieron a la fiesta de Halloween. El Gran Salón había sido decorado magníficamente, calabazas del tamaño de carruajes estaban esparcidas por las esquinas del salón, mientras que hileras de telarañas se colgaban alrededor de las velas flotantes. Lo más impresionante de todo fueron los enjambres de murciélagos vivos que bailaron en el aire, formando imágenes de cráneos y arañas en el aire por encima de ellos.

Harry Potter y el ascenso de la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora