Sena Morgan no lo había pasado bien en el tema amoroso,todas las parejas que tenían acaban,engañándola,ignorándola, entre un sin fin de cosas.
Ella juro que ya nadie iba a tener su amor,pero lo que ella no sabía, era que un chico sin ganas de cree...
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Athan.
estaba tratando de no mirar la hora en el móvil cual loco. Lo estaba intentado lo prometo, pero mi ganas podían conmigo.
Había quedado con Sena después de 3 días sin poder vernos y sólo hablando por teléfono. Ella se había ido el finde semana donde su madre y yo estaba haciendo trabajo durante el finde semana, que casi no podía ni dormir. Porque si,a alguien se le había olvidado de él proyecto y tenía que entregarlo hoy mismo.
Lo hubiera terminado hace tres días pero con lo de mi padre en mente simplemente no podía ni pensar bien.
La hora se acercó y entregue el proyecto a tiempo, aún que con un poco de pegas por parte de mi jefe ante la inpuntualidad.
Ahora estaba conduciendo hacía donde ella trabaja, había quedado en que pasaba a recogerla y de hay nos iríamos.
Cuando llegue a mi destino y aparque y salí del coche y me apoye en esté esperando a que ella entregar a los niños a sus padres.
Ella miraba con amor a cada niño y tenía a dos cogidos de la mano esperando a sus padres y ella les habla con una sonrisa que iluminaría el lugar más oscuro que hay.
Sin duda alguna ella va a ser la mejor madre.
Su mirada se levantó y fue directa a la mia y le sonreí y ella también y puedo apostar lo que sea que se sonrojó.
Cuando termino su tarea ella se dirigió hacia mi y admiré su belleza.
—holaa.—dijo con tanta alegria que me contagio.
—hola....—antes de que tuviera oportunidad de volver hablar,le atraje hacia mi y le abracé. ¿Se puede extrañar abrazar a alguien? Porque si era así yo extrañe abrazarla. Cuando nos separemos mi sonrisa creció más y sus mejillas estaban rojas.
—a donde vamos a ir.
—sorpresa.—dije mientras abría la puerta del coche y cuando ella entró yo hice lo mismo.
—¿una sorpresa?—está Dijo.
—¿que pasa? No te gustan.
Ella sonrió y asintió con la cabeza.—me encantan.
Después de eso pusimos algo de música y Hablemos sobre nuestros día.
Ella contó que había un niño que le había hecho un poema con referencias a dinosaurios y simplemente admiré como sus ojos se iluminaban al hablar de su trabajo. Realmente le gustaba y le hacía feliz.
Después de más charlas ya estábamos en el lugar.
Mire Como una sonrisa estaba en ella. Cuantas veces había sonreído desde que la vi,10 veces. Y si las tenía contadas.
—hace años que no vengo al puerto.—dijo mientras se quitaba el cinturón y abría la puerta y yo hice lo mismo.—en verdad incluso con este frío de febrero se está bien.
