Tomorrow, Before Yesterday Begins

Capítulo siete: Visita

"Luffy, deja de correr por todos lados." Sabo recordó al notar que su hermano menor se alejaba más de ellos.

Luffy casi se había escapado de sus manos por tercera vez. Lástima para él, sus hermanos mayores lo miraban como un águila. No quieren que cause más problemas de los que ya es.

"¡Pero vi una mariquita allí, Sabo!" Luffy hizo un puchero, señalando la hierba desde lejos. Trató de estirar la mano para atrapar al insecto, pero se fue volando.

"Puedes jugar con ellos más tarde". Ace dijo, sorprendentemente tranquilo. "¿Pensé que querías visitar a Dadan?"

"¿Visitar a Dadan? ¿De quién es esa idea?" Preguntó Luffy.

"¡Es tuyo!"

"¿Oh sí?" Luffy se rió.

Sabo sonrió, sin evitar que sus dos hermanos discutieran. No le gustaba ser el árbitro la mayor parte del tiempo. Y además, fue entretenido verlos discutir.

Habían dejado sus pipas en la casa del árbol, por lo que no tenían ningún medio para protegerse de los animales que los atacaban. Siempre que se mantuvieran en el camino correcto y no molestaran a las criaturas aquí, estarían bien. Sería la primera vez desde que construyeron su casa en el árbol que volverían a visitar Dadan. Fue divertido tener un lugar que Sabo y sus hermanos llaman su propio hogar. Pero aún así, había algo sobre los bandidos que Sabo extrañaba. Probablemente el ruido y las peleas cada vez que era la hora de cenar.

"¿Está bien visitar a Dadan?" Ace preguntó después de un rato.

"Muestra algo de aprecio, Ace. ¿No te crió ella?" Sabo respondió con una sonrisa.

"Si a eso le llamas aumento". Ace dijo inexpresivamente, poniendo los ojos en blanco.

"Está bien. Además, la única razón por la que los dejamos es por tu abuelo. No creo que aparezca ahora." Sabo agregó, sonriendo.

"¡Luffy, por última vez! ¡No te vayas vagando!" Ace gritó mientras regañaba al chico.

Ace rápidamente cruzó la distancia entre él y Luffy. Sostuvo la mano de su hermano con fuerza, asegurándose de que Luffy no iría a ningún lado pronto.

"Tu mano está caliente, Ace." Luffy lo felicitó con una amplia sonrisa.

"C-Cállate ..." Ace miró hacia otro lado cuando sus mejillas comenzaron a enrojecerse.

Sabo sonrió ante la reacción de Ace. No estaba acostumbrado al cariño que la gente le mostraba. Después de todo, fue criado por bandidos. Recordó el mes pasado cuando Makino lo visitó y se sonrojó de la misma manera. Sabo solo esperaba que algún día Ace dejara de estar nervioso por el afecto que se merecía.

"Sabo, ¿quieres tomar mi otra mano?" Sugirió Luffy, emocionado.

"Claro, Lu." Sabo asintió. Se acercó a ellos y tomó la mano izquierda de su hermano menor. De alguna manera, le dio una buena sensación.

Pronto llegaron al lugar que una vez llamaron hogar.

Roger se encontró frente a una choza.

Estaba hecho de maderas que alguna vez fueron nuevas, no muy diferente de la casa del árbol del trío hecha de chatarra. Estaba bien construido y parecía estar limpio la mayor parte del tiempo. En el interior, Roger podía sentir la presencia de veinte personas como máximo.

Sin llamar a la puerta ni siquiera anunciar su aparición, Roger simplemente irrumpió directamente en el interior. Fue su culpa por no cerrar la puerta con llave. El interior no estaba mal. Las paredes hechas de tablones tienen algunos agujeros que permiten la entrada de la luz del sol. No se vio mucha suciedad ni musgo. Lo único que se notaba en la casa eran las personas que vivían.