Parte 3

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14/01/2015

Ayer fue un día como los otros sin embargo paso algo. Caminaba por el pabellón de la escuela dirigiéndome al auditorio, hasta que mi cuerpo se detuvo frente a la puerta del salón abandonado aislado de los otros, estaba entreabierta, algo muy raro ya que siempre está cerrada con seguro, tuve un poco de temor entrar allí pero de todas maneras lo hice, mi atención se centró en el cuerpo masculino sentado en posición fetal, con la cabeza oculta entre sus brazos y piernas en la esquina de toda la habitación.

Me acerque a él, pero me detecto rápidamente gracias al ruido de los tacones, sus ojos rojos con lágrimas conectaron con los míos, al instante de notar quien era yo, se limpió rápidamente las lágrimas con la manga de su camiseta.

Quise acercarme a preguntar si se encontraba bien no obstante no me permitió hacerlo porque salió casi corriendo del salón. Volví a centrar mi atención hacia donde él estaba sentado unos instantes antes de que se marchara, la foto de una mujer con un turbante en la cabeza captaron mis ojos, la recogí, ella sonreía en la fotografía, supe entonces que ella tenía cáncer. 

Me invadió tristeza en mi alma pero a la vez mostraba algo más, sonreía tan dulcemente que sentí tranquilizarme al momento, podría jurar que fue una sensación extraña y acogedora en mi alma, así que decidí guardar la foto para devolvérsela al dueño que la olvido en el suelo.

Regrese a casa y nadie estaba, no había rastro de mis padres, así que es algo bueno, por lo que al menos el silencio gobernara la casa esta tarde.

El Diario de Becka MorrisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora