Capítulo 65

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__________ llegó al bloque de pisos abatida. Eran las dos de la mañana, no había bebido, tampoco fumado nada. Llevaba las botas altas en una mano, descalza y con las piernas descubiertas, eso que aun hacia brisa primaveral. Había estado hablando con Kai, y ahora tenía por seguro que él no había sido. La puerta del ascensor se abrió. Fue hacia el portal. Abrió los ojos, ligeramente.
¿Estaba soñando?.

- ¡¿Chanyeol?! – preguntó entrecerrando los ojos.

- Oh, mi amor... - él bostezó.

- ¿Qué haces aquí? – dijo acercándose a él. - ¿Cuánto hace que esperas?

- Desde las once.

- ¿Tres horas? Estás loco. – no pudo evitar que se le escapara una risita.

-Puede. – la abrazó y besó sus labios. Necesitaba su sabor, la necesitaba a ella. – Pero eres tú la que me vuelve loco. – apretó su cuerpo contra el de él. – Y esta no es la mayor locura de mi vida.

Le mordió el cuello, mientras le susurraba al oído...

- La mayor será la que voy a hacer ahora. – Buscó en su cartera y sacó dos billetes – escápate conmigo a Bled, a la isla de los enamorados. – la miró a los ojos.

___________ no sabía que decir. Era increíble, Chanyeol había comprado dos billetes para ir a Bled, su sueño. Desde que tenía doce años que había soñado con perderse en esa isla con un supuesto príncipe azul. Perderse en la isla de los enamorados con Chanyeol. Todo aquello ahora se cumplía, él era lo mejor que le había pasado en mucho tiempo. Y lo quería, lo deseaba. Escaparse con él a Bled, solos, perdidos. Hacer el amor en el lago mientras el agua cristalina reflecta la media luna del despejado cielo de Eslovenia. En aquel preciso momento, se le olvidó todo. Se le olvidó hasta su nombre, se le olvidaron... hasta las dudas de ¿Quién podría ser el tipo de las fotos y el mensaje? Porque ahora, nada importaba. Solo Chanyeol y ella.

- Mamá... - ________ dejó las llaves en un platillo de la entrada.

Nadie contestó. Sonrió.

- Mejor, así lo tendré más fácil.

Subió hacia su habitación, la cual hacía semanas que no habría. Olía a cerrado, y no le gustaba. Apartó las cortinas de su ventana y subió la persiana, dejando que corriera el suave aire primaveral. Abrió el armario y sacó la gran maleta de ruedas que solo había utilizado una vez para el viaje de fin de curso, cuando tenía quince años. De un color rosado oscuro, casi granate, la colocó, bien abierta encima de la cama, hecha a la perfección, como solo su madre la solía hacer.
Empezó a abrir cajones y puertas. Sacó lo conveniente, un poco de todo, manga corta, manga larga, tejanos, pitillos, piratas, faldas, leggins, sandalias, botas, bambas... bragas, tangas y sujetadores, de encaje o sin tirantes. Más valía prevenir que curar, depende el día, depende todo, se pondría una cosa u otra. Intentó cerrar la maleta, pero estaba tan llena que tendría que sentarse en ella para que se cerrara bien y poder subir la cremallera de nuevo. En ese momento entró su madre en su habitación.

-________ ¿Qué haces? – dijo divertida - ¿Alguna excursión en el instituto?

- No, mamá...

- ¿Entonces? – dijo sonriendo y dándole un beso en la mejilla. __________ se sintió mal, por haberse ido todo aquel tiempo, por haberla dejado sola. Pero era así, o ella, su hija, o Logan, su marido. Y la elección había sido la perfecta. – sentí ruido y ví tu juego de llaves en el platillo de la entrada. No sabes lo que me alegro que estés aquí. – un destello de lágrimas apareció en los ojos de Ana, mientras le apartaba algunos mechones de pelo a su hija- te quiero, __________... – dijo con un hilo de voz – tú y Abigail son lo más bonito que tengo.

A _________ se le encogió el corazón. ¿Cuántas veces había llorado en menos de un mes? Incontables. Abrazó a su madre y dejó que sus lágrimas corrieran por su rostro, hasta ir a parar en el jersey de Ana.

- Yo también te quiero, mamá. – dijo sollozando – muchísimo, y me alegro de que al fin todo eso haya acabado. – se apartó de su madre y le sonrió. – me voy con... con... - suspiró – con mi novio.

- ¿A dónde? – sonrió Ana - ¿Unas vacaciones juntos?

___________ asintió.

- ¿Y quién es? – le dijo mirándola. Una mirada limpia, pidiendo sinceridad. Solo como su madre sabía hacer, y por eso _________ era a la única persona a la que no podía mentir. – No me lo has presentado.

Yo seré tu maestro 1 & 2 (ADAPTADA) Chanyeol y ___(Tn)(TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora