Contrarreloj [En Edición]

EMBOSCADA.

El día llegó, el ataque comenzará dentro de unos minutos, todo listo y en orden para hacer caer a esos mafiosos de mierda.

Los barcos se encuentran cargados, un cargamento importante lleno de armas y drogas pero lo más importante es la cantidad de soldados que llevan para atacar al equipo de chicos que ya están enterados de sus planes y tienen un contraataque perfecto en marcha. No solo eso, sino que además llevan niñas que están destinadas al tráfico de blancas.

Así que esta se convirtió también en una misión de rescate.

Las coordenadas están dadas para que los misiles caigan en el punto justo, unos misiles teledirigidos que tienen un inexistente porcentaje de fallo. Sólo que se han juntado dos misiones en un mismo día, Alex debe dividir su equipo entre quienes seguirán la misión de Italia y los que se encargarán del tráfico que hay en esos barcos que también pertenecen a esta mafia. Por lo que la Legión dorada  está en este barco y Axel, junto a sus hombres y los de Paul y Dimitri se encargan de la otra, un voto de confianza para el líder de los Rizzo. Aunque claramente Alex no carece de inteligencia y lo tiene más que vigilado, además de que está la orden expresamente clara.

Un mínimo gesto extraño y estará muerto.

Esta guerra está por comenzar, todos están en condiciones, ahora con Hanna completamente recuperada son un equipo aún más sólido, y  que Kira se sienta plena ahora que se ha vuelto parte de ellos, parte de la familia, la hacía luchar aún con más ganas por mantenerlos a salvo. Alex sabe que a pesar de no ser oficial, antes, ella se sentía parte, de hecho, ella lo permitió, de cierta manera ayuda a Nick y eso es suficiente para ella, para ganarse las puertas abiertas de su casa, además de que es completamente leal y está dispuesta a todo por todos ellos. Se había ganado el cariño de todos y ya la veían como uno más, Kira ya pertenecía a esa gran y loca familia, sólo que no se lo había dicho aún.

Pero no sé arrepentía de hacérselo saber, confiaba en la castaña.

Nick, sin querer admitirlo se sentía más tranquilo, Kira era una buena chica, pero siempre fue un alma libre, le gusta la adrenalina y poder hacer de su vida lo que quiera. Las veces que ella venía estaban juntos, no sólo en el ámbito sexual, la chica buscaba estar cerca de él y se adaptaba a su forma de ser, llegó a conocerlo y todo entre ellos era cómodo, algo que a Nick no le desagradaba. Odia las relaciones, no cree en ellas porque su padre también dijo amar a su madre y la dejó cuando más lo necesitaba, Kira sabía que él debía tener un motivo y lo respetaba, aún sin saberlo respetaba su pauta de nada de relaciones. A pesar de que su relación comenzó con sexo, no todo fue sólo eso, ella aprendió de él como él de ella. Se conocieron, pasaron momentos juntos, trabajaron juntos, ella supo callar en sus malos días, supo exactamente que decir cuando lo notaba mal y Nick está agradecido por ello. Pero cuando se iba, se sentía su ausencia, él trabajaba solo, no habían momentos en donde su risa le sacaba una muy leve sonrisa que él borraba rápidamente para no ser descubierto, él sabía que no habían muchas personas que supieran lidiar con él, de hecho nadie además de su familia pero ella lo hacía y lo hacía ver tan fácil, lo hacía sentirse normal y no un fenómeno. Sin hablar de que ella se la jugó por él aún sabiendo que el chico estaba roto. No se quedaba del todo tranquilo cuando ella desaparecía por meses, no se comunicaban, por lo que no sabía si aún vivía o esta mierda ya había acabado con ella.

Tenerla aquí para él es mejor aunque no lo admita jamás.

Ella por su parte comenzaba a sentirse en casa, se acostumbró a los chicos y a pasar tiempo con ellos, ella no tiene familia, pero ahora siente que pertenece a un lugar y la confirmación de Alex solo reforzó ese sentimiento.

Aunque no todos cuentan con la misma suerte, Alex nota todo lo que sucede a su alrededor, como el hecho de que Chris no está tan feliz últimamente. Ella aún no conoce el motivo que tiene al chico con molestias y preocupaciones pero él está más que consciente de que es lo que lo tiene tan ausente. Cole está insoportable y logra sacarlo de quicio, quiere que intervenga para que Alex vuelva a hablarle pero él conoce a su mejor amiga, sabe que es rencorosa y que no dejará pasar lo que él hizo. El corazón también le está haciendo malas jugadas, se siente confundido, hay una chica, nadie lo sabe pero la hay. Una con la que sólo tenía encuentros al principio, pero él había comenzado a sentir de más mientras que ella le deja claro cada vez que puede que eso es lo único que obtendrá de ella. Sexo casual.