1. Voy a confiar en Deku

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Katsuki Bakugo caminaba por los pasillos con la mirada baja y maldiciendo al mundo. Nada fuera de lo común aparentemente, pero todos en la academia tenían en claro que sólo había que mencionar dos palabras en una sola oración para sacarlo de sus casillas.

-Una determinación pobre no te llevará a nada, ¿acaso quieres terminar como Midoriya y convertirte en villano? -le habló un estudiante de segundo año a otro de primero, como quien da un consejo de lo más normal.

-Retira tus palabras idiota -amenazó en voz baja el rubio para no llamar la atención.

"Midoriya" y "villano" eran esas palabras que no podían ir en la misma oración pronunciada en voz alta si Bakugo estaba presente.

-¿Tienes algún problema? -respondió calmado el más alto- Solo aconsejo a los menores para que no cometan errores y averguencen a la academia como lo hizo ese estudiante, la gente como él no merece siquiera vivir.

-¡Te lo advierto, voy a explotar esa fea cara tuya! -gritó exasperado mientras el ruido de las explosiones llamó la atención de los demás- ¡Si yo digo que retires lo dicho, entonces tú retiras lo dicho! ¿¡oiste!? .

Antes de que la mano de Bakugo pudiera explotar la cara del mayor una sensación conocida recorrió su cuerpo. El profesor Aisawa había borrado su don, por quinta vez en la semana.

Cinco estudiantes corrían desesperados en direccion a la muchedumbre y solo con ver a su profesor sujetando en el aire a una momia de cabellera rubia ya sabían lo que había pasado.

-Les dije que lo cuidaran, está es la quinta, si el director Nezu se entera de que hubo más de una tercera no dudará en expulsarlo. -les dijo a sus estudiantes cuando ya todos se habían dispersado.

Hida, Uraraka, Denki, Kirishima y Todoroki eran los únicos que aún esperaban el regreso de Midoriya . Los únicos en la academia además de All Might y Aizawa que cubrían las rabietas de Bakugo cuando alguien hablaba mal de Midoriya, por que él, sorprendentemente, era el único con el valor de defenderlo abiertamente y sin temor a ser regañado.

La primera vez fue hace dos semanas, justo un día después de que los medios culparan públicamente a Izuku Midoriya por el incidente ocurrido en la plaza central. Todos pensaron que Bakugo sería el primero en maldecir e insultar a Midoriya teniendo en cuenta su carácter y mala relación con el peliverde, pero para sorpresa de sus compañeros y maestros, fue el primero en golpear seriamente a Mónoma de la clase 1-B por sus comentarios insultantes. "Quién se atreva a hablar mal de Deku de la verá conmigo, no pueden asesgurar nada si sólo escuchan mierdas de la prensa" Eso fue lo que dijo para callar los murmullos.

Desafortunadamente sus palabras sólo hicieron efecto con la clase 1-A y es por eso que luego de una segunda vez, la tarea de mantenerlo alejado de las peleas le fue conferida a cinco estudiantes que compartían el mismo deseo que el rubio pero eran menos problemáticos.

Aunque en realidad hubo más de diez discusiones causadas por Bakugo que por suerte no fueron reportadas a su profesor, esta era la quinta para Aizawa y para mala suerte fue la tercera para el ditector Nezu que mandó a llamar a Katsuki tras recibir una queja del curso de apoyo.

-Bakugo no eres un niño, entiende que no todos conocen muy bien a Midoriya como tú. Debes dejar de pelear por todo, sólo sigues aquí porque durante el festival muchas agencias se fijaron en ti y por ahora eres parte de la ahencia del nuevo número uno -dijo refiriéndose al héroe de fuego.

Bakugo apretada los puños en silencio reteniendo su ira y las ganas de insultar a todo pulmón de solo recordar como este oso, perro o raton se diculpaba frente a las cámaras por las acciones de Deku sólo para calmar a la gente y satisfacer a la prensa.

Le enfureció ver como de un día para otro le daban la espalda poco a poco a quien supuestamente llamaban amigo y compañero en lugar de preocuparse por él. Solo los molestosos de Hida, Uraraka, Kirishima, Denki y Todoroki se mantienen a su lado en silencio. No lo diría en voz alta pero agradecía profundamente su apoyo.

-Debes aceptar la realidad -continuó el director al mismo tiempo que levantaba su taza de té.

-Entiendo -respondió con su usual tono de enojo mientras salía de la oficina.

Bakugo conocía a Deku desde que son niños así que no puede aceptar ni creer en nada de lo que dicen los medios. El Deku que él conocía no sería capas de hacer algo así y lo probará. A ese estúpido ratón y a todos.

-Si ustedes no creen en él, yo confiaré en Deku -murmuró mientras se dirigía a su salón de clases.

-Me alegra oir eso -habló un pelirrojo sonriente mientras salía de su escondite.

-¡Tú no escuchaste nada, lavate las putas orejas! -gritó histérico mientras apresuraba el paso.

Odiaba sentir su cara caliente y el nerviosismo apoderarse de él.

Déjame ser el villano (Dekukatsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora